24 de octubre de 2016 | Infoguadiato
Un vecino de Peñarroya está dispuesto a demandar al Catastro por la revalorización catastral que ha sufrido si no se anula por los cuantiosos errores que presenta su expediente

Son muchos los ciudadanos de Peñarroya Pueblonuevo que han sido víctimas de la revisión catastral que ha sufrido el domicilio, la mayoría residentes en la localidad, pero hay otras personas que viven fuera, pero con casa en Peñarroya que al venir a su pueblo se han encontrado con la sorpresa de que su casa ha sido una de las que se le ha aplicado la revisión catastral, y como en muchos casos han visto en el informe que son muchos los errores que la empresa que hizo el estudio ha cometido.
Este es caso de un peñarriblense que por motivos laborales reside en Cartagena, Miguel, que al venir se ha encontrado con esta revisión, y como no ha presentado un recurso pidiendo que se subsanen los cuantiosos errores que presenta el expediente de su vivienda.
Entre los más clamorosos ponerle en el expediente una construcción inexistente ya que la última actuación que se hizo en la vivienda fue la reparación de una parte del tejado hace 25 años, por lo que queda demostrado que en el periodo en el que se ha producido la revisión catastral no se ha hecho ninguna reforma en la vivienda.
A esto se une una valoración muy por encima del valor de mercado, señalando que “la Gerencia del Catastro en colaboración con el Ayuntamiento de Peñarroya Pueblonuevo tienen la obligación legal de aplicar las devaluaciones habidas, tanto en mi vivienda como en el resto, tal y como reflejan el Instituto Nacional de estadística y el Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía y el mismo Ministerio de Hacienda, cuyos informes-como parte de la Administración, deben ser respetados por esa Gerencia”.
Por último Miguel añade que “lo más sorprendente es que no sea suficiente con elevar el valor de mi vivencia, alegando entre otras falsedades la construcción de un supuesto almacén en mi doblado, si no que, además de todo esto, se pretende que abone la cantidad de de 737,08 euros, derivados de la liquidación practicada por ustedes desde el año 2012 hasta 2016, la cual cosa supone una vulneración, de mis derechos y mis garantías como ciudadano, ya que la resolución sobre alteración del valor catastral de mi vivienda es totalmente nula, por lo que, no tiene cabida que encima vengan ustedes a reclamarme unos supuestos atrasos desde 2012, basándose en una valoración fraudulenta hecha sobre mi vivienda”.