Fuente Obejuna celebra el día de todos los Santos de una forma muy especial. Tras la tradicional visita al cementerio, especialmente cuidado y rebosante de ramos y centros de flores durante estos primeros días de noviembre, los mellarienses preparan sus horteras y disfrutan del día de todos los Santos, que por regla general suele ser más primaveral que otoñal, disfrutando de una jornada de día de campo, una tradición no muy usual ni comprensible para los que no han nacido en Fuente Obejuna.
Por otro lado, la mañana del 2 de noviembre se celebró la tradicional eucaristía en el camposanto oficiada por Juan Laguna. Centenares de mellarienses se concentraron en la calle principal del cementerio de Fuente Obejuna para escuchar la Misa de Difuntos.
"Lugar de descanso transitorio. Todos nuestros familiares fallecidos nos esperan en el paraiso ya que algún día nos reencontraremos con ellos y gozaremos de la presencia de Dios. Esta vida sirve para labrarnos el paraiso al igual que un joven se labra su porvenir estudiando para ocupar un futuro puesto de trabajo. Todos conocemos a personas que han sufrido grandes pérdidas de seres queridos o amigos que han sufrido una grave enfermedad y que desgraciadamente les ha llevado a la muerte y han sabido sobrellevarlas con una resignación que nos ha labrado nuestro interior con su comportamiento", fueron algunas de las palabras que pronunció Juan Laguna durante su homilía.
Tras la eucaristía, todos los presentes visitaron las tumbas de sus familiares y amigos ofreciendo una oración por su descanso eterno.