La bicoca de tener como vecino un depósito nuclear no era tal. Enresa quiere duplicar el cementerio radiactivo de El Cabril (Córdoba)… mientras cierra el grifo de las compensaciones a los ayuntamientos afectados, que han destapado la caja de los truenos nucleares. En Cuenca, también tocada por los recortes, la Plataforma contra el ATC de Villar de Cañas denuncia que el proyecto hasta ahora solo está siendo negocio para empresarios afines al PP.
La Semana de música Religiosa de Cuenca o la representación popular de la obra teatral de Lope de Vega Fuenteovejuna, en pueblo homónimo cordobés, ven peligrar su futuro. El cierre de la Fundación Enresa, que hasta hace un año ha sido la gran financiadora de estos eventos, va a suponer también la paralización de numerosas obras y servicios sociales, tales como la construcción de guarderías, parques infantiles o una red asistencial que se daba como compensación a los pueblos afectados por instalaciones de almacenamiento nuclear.
Las ayudas económicas por tener cementerios radiactivos alrededor compensaban el riesgo al que están sometidos los pueblos de Córdoba y Cuenca. Sin embargo, el grifo se ha cerrado y la empresa quiere expandir dicho terreno radiactivo, lo que ha provocado la rebelión de los vecinos