Unas 1.500 personas según datos facilitados por los sindicatos secundaron la manifestación organizada por los sindicatos dentro de los actos programados en el día de huelga general.
Una manifestación que partió de la Plaza Santa Bárbara para continuar por Federico García Lorca, Juan Carlos I, Constitución, Romero Robledo, Ronda Sur para llegar de nuevo a la Plaza Santa Bárbara.
El momento más tenso se vivió cuando un buen número de manifestantes entraron en Mercadona, una de las superficies comerciales que decidieron no secundar la huelga, lo que obligó a la policía a intervenir y pedir a los manifestantes que saliesen, cosa que hicieron de forma pacífica sin que se produjese ningún altercado.
En cuanto al seguimiento de la huelga, los representantes de UGT y CCOO, Antonio Risco y Carlos Núñez, calificaron como de éxito el seguimiento de la y cifraron el seguimiento de la huelga en un ochenta por ciento.
Los dos sindicalistas señalaron que este seguimiento es una muestra de que la población está concienciada con la situación que vive el país y que demandan cambios en la política del PP.
La manifestación contó con el apoyo de ediles socialistas de distintos municipios del Guadiato, al igual que de Izquierda Unida, con la alcaldesa de Belmez a la cabeza y ediles de su formación.
El Gobierno de Mariano Rajoy se ha convertido este miércoles en el primero de la democracia al que se le convocan dos huelgas generales y, para colmo, en el mismo año. Frente a esa imagen de fracaso, el Ejecutivo se ha defendido con uñas y dientes. Dice el presidente, como un marinero enloquecido, que "no caben soluciones milagreras, sino constancia en el rumbo"; a pesar de que el rumbo de "la imprescindible austeridad" nos lleve al abismo. Como guinda, sale Wert, el ministro peor valorado del Gabinete, a decir que la huelga general es "incomprensible". Estas son algunas de las razones para salir a la calle el 14 de noviembre, a ver si a Wert le entran en la cabeza.
Seis millones de parados
¿Brotes verdes? ¿Señales de esperanza? ¿Luz al final del túnel? Ni mucho menos. Este martes hemos sabido que la Unión Europea prevé que el próximo año se superará la barrera de los seis millones de parados. Lo nunca visto en nuestro país. Pero Bruselas todavía tiene más malas noticias. La tasa de paro llegará al 26,6% de la población, la economía caerá un 1,4% (el triple de lo que asegura el Gobierno, otra mentira más) y el déficit público -cuya reducción justifica todo este sufrimiento- sólo bajará al 6%.