Los vecinos de las calles Nueva y Rosario han vuelto a montar su tradicional Cruz de Mayo, con la diferencia de que por las inclemencias del tiempo y las intensas lluvias que han caído durante el fin de semana, se han visto obligados a montar su Cruz en interior, en lugar de en la calle Nueva como viene siendo habitual durante los últimos años.
Las comidas tradicionales, los dulces caseros, el rezo del Santo Rosario, los cantos y las tertulias no han faltado durante este fin de semana de celebraciones para los vecinos de este barrio mellariense.
Por otra parte, el Mesón Rural “El Cándil” ha montado por primera vez una Cruz de Mayo al más puro estilo tradicional cordobés, a base de claveles rojos, cruz a la que no le faltaba ni un solo detalle, sus mantones de manila, sombreros cordobeses, gitanillas, vasijas de barro, y hasta el popular pero que se coloca en las cruces de mayo.
Todos los clientes del mesón rural “El Candil” que han pasado por el local durante este fin de semana del 5 y 6 de Mayo, han podido disfrutar de tapas cortesía de la casa, como han sido el plato tradicional compuesto por dos huevos fritos y torreznos, durante la noche del sábado, y un plato de paella durante la jornada del domingo.
Las aldeas mellarienses han celebrado también esta festividad de manera particular, como ha sido el caso de Argallón, con su originalísima y bellísima cruz realizada a base de piñas, la de Posadilla, la de Alcornocal, aldea que celebraba también su romería durante este fin de semana y la de Los Pánchez, pedanía que celebra de una manera muy especial esta fiesta con la instalación de una hermosísima cruz en la Plaza, la salida en procesión de la Santa Cruz y una exposición fotográfica sobre esta fiesta en Los Pánchez desde la década de los años 50 hasta hoy día.