Fuente Obejuna volvía a celebrar la festividad de su Patrón San Sebastián la soleada mañana del pasado viernes 20 de Enero después de habérsele ofrecido un novenario en su ermita.
Como novedad, este año se le ha incorporado al paso del Santo un naranjo debido a que según la tradición, San Sebastián fue asaeteado amarrado a esta especie arbolea.
Tras la Eucaristía oficiada por D. Juan Laguna y D. Juan Luis Carnerero párrocos de Fuente Obejuna y aldeas y amenizada por el Coro Parroquial, salía en procesión por las calles de localidad la imagen del Patrón a los sones de la Banda Municipal de Música y acompañada por las autoridades civiles y religiosas, así como los hermanos mayores de las distintas hermandades de Pasión y Gloria de nuestro pueblo.
Un año más se rifó el tradicional nabo de San Sebastián, se realizó la ofrenda de naranjas al pueblo y se degustaron las típicas migas de este frío día de enero a cargo del Excelentísimo Ayuntamiento de la villa.
San Sebastián, milanés hijo de familia militar y noble, fue mandado por orden del Emperador atar y cubrir de flechas las zonas no vitales de su cuerpo de forma que no muriera directamente por los flechazos sino que agonizara al cabo de un tiempo, desangrado entre largos y grandes dolores. El santo consiguió sobrevivir a este martirio siendo curado en casa de una noble cristiana llamada Irene. Una vez restablecido, sus amigos le aconsejaron que se ausentara de la ciudad de Roma, negándose él defendiendo su fe en Cristo y volviéndose a presentar ante el Emperador Maximiano quien ordenó que lo azotaran hasta morir siendo aún un joven soldado, asegurándose bien en esta ocasión sus verdugos de que San Sebastián estuviera completamente muerto.
El cuerpo sin vida del santo fue recogido por los fieles y sepultado en un cementerio subterráneo de la Vía Apia romana que hoy lleva el nombre de Catacumba de San Sebastián.
La vinculación de este santo con Fuente Obejuna se debe a que en el año 1648 se levantó por todo esta Monarquía una furiosa peste que hizo estragos a los largo y ancho de todo el país y que duró hasta 1651, extendiéndose generalmente el contagio hasta llegar a las ciudades y comarcas de Sevilla y Córdoba y sus inmediaciones, llegando en 1651 hasta el lugar de Villanueva de Cárdenas, distante cuatro leguas al sur de Fuente Obejuna, no afectando esta mortífera plaga a nuestra villa.
Tal milagro fue atribuido a San Sebastián proclamándolo Patrono Tutelar y Protector de Fuente Obejuna y sus entonces 24 aldeas.
Volvió a haber brotes de peste en el país desde el año 76 hasta el 82 del mismo siglo, no habiendo jamás experimentado nuestra villa el más mínimo efecto de sus estragos, haciéndole al Santo numerosas rogativas, novenarios y procesiones que han llegado hasta nuestros días.