He de reconocer y admirar la minuciosa y espléndida restauración a la que ha sido sometido el Palacete Modernista de Fuente Obejuna, pero desgraciadamente no puedo opinar lo mismo de todo su entorno.
Hubiese sido ideal haber creado una zona ajardinada que hubiera servido de pulmón verde en nuestro pueblo, tan escaso de zonas ajardinadas y que hubiera embellecido aún más al edificio. Parece ser que el granito es el material que prefieren los arquitectos de hoy día, que una vez más, haciendo uso del mal gusto que les caracteriza, han forrado de este material todo el suelo, que junto a unas barandillas de aluminio horribles, rompen por completo con el resto de la restauración del inmueble.
Si observamos el acceso que se está haciendo por la entrada que da a la Plaza de la Caridad, el graderío de granito que accede al edificio hace juego con la Plaza "Lope de Vega", imperando en ambos casos lo antiestético y el mal gusto.
¡Qué pena que sean muy pocas las restauraciones que se realizan 100% adecuadamente, metiendo la gamba siempre si no a la entrada a la salida".