Desde esta Iltre. Hdad. de Gloria de Ntra. Sra. de Gracia a todos los hermanos, cofrades y mellarienses en general, sirva estas palabras de aliento, esperanza y viva para estos momentos tan peculiares que de un momento a otro han cambiado nuestra forma de vida.
Este año 2020 será para todos un año muy especial y que recordaremos con nostalgia, pero sobretodo con mucha fe y devoción, porque si algo le sobra a Fuente Obejuna es la fe y la devoción a su Patrona. No son pocas las veces que con profundas intenciones y sentimientos nos confiamos a tan singular Madre, por ello ahora más que nunca os pedimos de corazón no bajar la guardia en nuestra fe, aún estando convencidos que en ese corazón mellariense Ella ocupa un lugar privilegiado. Son momentos difíciles, atípicos, que nos sobrepasan por momentos y en algunos día, pero no olvidemos que nuestra hermandad pregona a los cuatro vientos la grandeza de la Gloria de Jesucristo Resucitado, es la que abre las fiestas y romerías en honor a las Glorias de María, partícipe de esta resurrección de Cristo. Por lo tanto, no habrá manifestación pública por nuestras calles, ni Solemnidad en nuestra parroquia durante su novena, ni fiesta de Regla, ni romería...pero si en verdad lleváis ese amor y devoción a Ella en vuestros corazones, estas fiestas pascuales serán vividas con igual o mayor solemnidad de una forma particular en vuestras familias, con la alegría y la esperanza de saber que Ella siempre es nuestra protección y amparo, Ella no defrauda nunca, cuidará de nosotros, nos protege con su manto, que este año irá bordado con cientos de oraciones y promesas, rosarios y novenas domiciliarias que se enlazan unas con otras , al igual que piezas bordadas en ricos hilos de oro...¡Y ese será su manto para este año!
Estamos llamados por el Señor y su Stma. Madre, a hacernos fuertes en la fe, ésta debe adquirir nueva vitalidad a partir de ahora, con una convicción profunda y una fuerza real, gracias a ese encuentro con el Resucitado. Aprendamos pues, en estos momentos tan especiales, reflexionemos y pongámonos en manos de los Sagrados Corazones de Jesús y María con una gran fe compartida y vivida en familia.
No nos olvidamos de aquellos que celebrarán esta especial romería en el cielo, nuestro confinamiento, nuestros sacrificios, oraciones y dificultades de nuestra vida las ponemos a los pies de la Virgen de Gracia, para que Ella lo presente todo ante su Divino Hijo e interceda ante Él, para que esta pandemia global pase lo antes posible, vivamos con la certeza de que Ella ya ha intercedido para que Cristo les dé la luz y los haya devuelto a la vida, gozando así del altar del cielo, intercediendo por todos y cada uno de nosotros.
A nuestra Capitana de Tropas, Esperanza nuestra y de tantas familias militares, familias de sanitarios, enfermos y cuidadores, fortaleza de todos los mellariense, pedimos abundantes gracias para todos los que compartimos y han compartido en el pasado la devoción a María Stma. en su advoción de la "Llena de Gracia". Que Ella, desde su ermita y desde cada casa mellariense, también para aquellos mellarienses emigrantes, dé su particular bendición en el día grande de su Romería, así como a todas las generaciones que la aclamamos y veneramos como nuestra Bendita Madre.