Saber cómo comían los romanos y qué comían es uno de los atractivos de la exposición sobre vajilla romana de la colección mellariense que se puede visitar en el Palacete Modernista de Fuente Obejuna.
Para tal fin se han hecho una serie de reproducciones del utillaje de vajilla romana de las casi 5.000 piezas de cerámica de mesa de la colección Mellariense, además se ha habilitado un triclinio, en el que los visitantes de la muestra se pueden tumbar e imaginar que son romanos disfrutando de una comida de hace 2.000 años.
El arqueólogo de la Universidad de Córdoba, Antonio Monterroso señala sobre este esta exposición que “llevamos trabajando aproximadamente un año, a través de varias actividades como cursos de extensión universitaria, y actividades en la facultad donde, junto con un grupo de alumnos e investigadores del proyecto, hemos catalogado casi 5.000 piezas de cerámica de mesa de vajilla romana, que en su día donó Victoriano Vera a la colección mellariense de Fuente Obejuna”.
Durante el proceso de la catalogación de piezas se ha podido individualizar el juego de la mesa, como comenta Monterroso, “todo este material estaba sin catalogar, por lo que se ha trabajado durante todo este año y hemos conseguido individualizar el juego de mesa, una mesa puesta de la Mellaria de hace 2.000 años. Lo que hemos hecho a partir de esa investigación es realizar una reproducción de estas piezas, ya que nosotros trabajamos con fragmentos, por lo que desde el fragmentito original que está expuesto hasta el dibujo completo que nosotros recuperamos, hasta la pieza cocida, hecha nueva, aunque sea una reproducción podemos mostrar cómo se comía”.
Para imbuir más a los visitantes, se ha habilitado un triclinio con las piezas del juego de mesa, “se ha montado un triclinio, ellos comían recostados, con las formas de cerámica propias de la clase media alta de Mellaria. Se puede uno tender allí y recostarse e imaginarse comiendo en platos guadiateños de hace 2.000 años, la importancia de todo esto es que se recuperan unos usos sociales y culturales sobre otra manera distinta a la nuestra de entender la mesa”, comenta Monterroso.
Monterroso avanza que les gustaría que el sector de las restauración se lanzará a fusionar recetas de época romana y fusionarlas con actuales, servidas en reproducciones de vajilla de la época, “sobre todo espero que a partir de los platos, de los vasos, de la cerámica que hay, de todas las recetas de cocina que tenemos allí puestas también que eran propias de la cocina cordobesa, de la cocina romana de nuestro entorno, algún restaurante se anime a que esto tenga el siguiente paso, que la sociedad lo asuma y pueda servir para iniciativas de otro tipo fura ya de nuestro ámbito, por eso lo hemos hecho en un sector tan atractivo como el culinario, unido al turístico, quizás pueda motivar a que alguien se atreva a tomar el testigo, encargar estas piezas con un diseño distinto, no hace falta hacerlas rojas como eran en época romana y recuperar alguna receta antigua y fusionarla con una moderna y seguir comiendo en mellaría”.
“Todo esto se ha hecho dentro del proyecto de investigación Ager Mellariensis , esta vez hemos contado con la financiación del plan propio de la Universidad de Córdoba, y del Ayuntamiento de Fuente Obejuna, son siempre acciones compartidas”, concluye Monterroso.