31 de agosto de 2015 | Francisco J. Cabezas
Celebración de la Eucaristía de Acción de Gracias por el Ministerio de Juan Laguna
EL PUEBLO DE FUENTE OBEJUNA HA REGALADO UNA CASULLA A JUAN LAGUNA EN AGRADECIMIENTO A SU GRAN LABOR SACERDOTAL EN EL MUNICIPIO
Unas sentidas y emotivas palabras hacia Juan Laguna del que desde el próximo domingo 6 de septiembre será nuevo párroco de Fuente Obejuna, Florencio Muñoz y la entrega de una casulla al Padre Juan ofrecida como regalo de todo el pueblo mellariense en el que durante siete años ha ejercido su sacerdocio, sirvieron de prólogo a la Eucaristía de Acción de Gracias por el Ministerio de Juan Laguna.
La misa, celebrada la tarde del pasado domingo 30 de agosto en la Iglesia Parroquial de “Ntra. Sra. del Castillo fue presidida por el Padre Juan y concelebrada por Florencio Muñoz y Rafael Prados, ayudando a la Mesa de Altar el monaguillo de La Coronada.
Las voces del coro parroquial hicieron aún más espiritual la ya de por sí emotiva eucaristía.
A la misma acudieron todos los hermanos mayores y directivos de algunas juntas de gobierno de las hermandades de Pasión y Gloria de Fuente Obejuna, Sor Josefa, en representación de las Hermanas de la Presentación de María, representantes de Cáritas Parroquial, catequistas, la alcaldesa mellariense Silvia Mellado y el concejal de juventud y festejos Javier Montero, los padres de Juan Laguna, vecinos y vecinas de las aldeas del municipio y la feligresía del pueblo mellariense.
Al término de la celebración religiosa, el concejal de juventud y festejos dedicó unas emotivas palabras a su querido Padre Juan, interviniendo a continuación la primera edil, Silvia Mellado, quien hizo entrega a Juan Laguna en nombre del Ayuntamiento del escudo de Fuente Obejuna.
El Padre Laguna, destinado a la localidad de Baena, mostró satisfacción profundamente emocionado por tanto gesto de cariño y generosidad hacia su persona y agradeció la labor realizada durante estos siete años de todos los colectivos y asociaciones de la Iglesia. Así mismo manifestó que a pesar de su marcha su casa seguiría siendo siempre Fuente Obejuna.
Seguidamente, todos los asistentes a la eucaristía quedaron invitados a un ágape en los salones parroquiales organizado por vecinos y vecinas de la localidad.