El pleno del Ayuntamiento de Peñarroya Pueblonuevo despertó una gran expectación en la ciudadanía, ya que era la primera aparición de la ex alcaldesa Luisa Ruiz, tras su detención dentro del caso Rocket.
Durante el transcurso del pleno, ciudadanos a favor de la ex alcaldesa aplaudieron sus intervenciones, al igual que ocurrió con la alcaldesa María Gil.
Pero fue en ruegos y preguntas cuando la portavoz de IU, Enriqueta Mohedano, leyó un documento en el que solicitaba a la alcaldesa una petición de dimisión de Ruiz como concejal del Ayuntamiento por su supuesta implicación en el caso Rocket.
Al tomar Luisa Ruiz la palabra dijo: “Eso ha sido una mentira repetida durante muchos años y como ya está bien de seguir mintiendo y seguir difamando y calumniando a las personas, reto e invito a los representantes de IU en este municipio que demuestren cuando he denunciado o me he personado yo contra algún representante de Izquierda Unida, lo que puedo decir es que siendo alcaldesa de este ayuntamiento se me requirió por parte del Juzgado de Peñarroya y del Tribunal de cuentas en dos ocasiones cada uno, para que me personase como acusación en el juicio por el dinero que había aparecido sin justificar en la auditoría. Izquierda Unida lleva mintiendo muchos años sobre esta materia, por lo que le pido que de una vez por todas se esclarezca”.
La respuesta de la alcaldesa peñarriblense fue que se estudiaría para próximos plenos, esto desató la respuesta de Luisa Ruiz, quien dijo que tenía la conciencia muy tranquila y que una vez que se resuelva este caso tomaría las medidas legales oportunas. Tras un rifi rafe entre la portavoz socialista y la alcaldesa, fue María Gil quien acusó a la exalcaldesa de tener una “hipocresía y cinismo sin límites” y decidió leer parte de la orden judicial que se presentó en el Ayuntamiento para su registro.
Ruiz le pidió a la alcaldesa que no procediese a su lectura, ya que el caso estaba en secreto de sumario, a lo que la alcaldesa replicó que era un documento que estaba en el Ayuntamiento y que por lo tanto era público y lo podía leer.
Esta decisión motivó que la portavoz socialista y el resto de ediles de su grupo abandonaran el salón de plenos.
Una vez fuera, Gil procedió a la lectura de parte del mismo donde habló de presuntos delitos de falsedad documental, delito contra la administración pública, alteración de precios, tráfico de influencias y fraude.
“Nadie la ha acusado de llevarse el dinero, y lo que estamos viviendo no es plato de buen gusto para ningún ayuntamiento”, dijo Gil, quien añadió que “la irresponsabilidad ha sido tremenda ya que hay trabajadores imputados, unos trabajadores que sólo son víctimas de sus acciones”.
Por su parte la ex regidora señaló que “El PP ha violado y ha sido cómplice en la violación de todos los derechos constitucionales que cobijan a todos los ciudadanos y entre ellos a mí, y el principal la presunción de inocencia, lo que no esperaba es que Izquierda Unida se sumase a este carro, pero que en este pueblo se critica que se hizo un pacto anti natura en 2003 y lo que es evidente, es que aquí hay un pacto encubierto desde antes de 2007 y a las pruebas me remito, están en la misma dinámica, planteando las mismas cuestiones y exigiendo las mismas medidas , Izquierda Unida y PP en Peñarroya Pueblonuevo son lo mismo”
Sobre la decisión de leer el auto de detención Ruiz manifestó que, “se ha visto que le he advertido que está bajo secreto de sumario, pero la alcaldesa me ha dicho que era público, yo no entiendo mucho de leyes, la alcaldesa en teoría es abogada y no sé si hizo muchos méritos académicos o es que le tocó en un tómbola la licenciatura, pero con lo poquito que yo entiendo cuando un sumario está bajo secreto, lo que no puede ser es que la propia alcaldesa siendo abogada se ponga a leerlo públicamente, esto ha motivado que nos levantemos, porque no vamos a ser cómplices del circo que quieren montar con este caso, vamos a esperar como hemos dicho a que se levante el auto y sepamos realmente cuales son las pruebas que hay en este juicio en mi contra”.
Al comenzar el pleno y a petición del PSOE se guardó un minuto de silencio por el accidente que costó la vida a seis mineros por un escape de gas metano en una mina de la Hullera Vasco-Leonesa en Llombera de Gordón en León.