Hecho que pone de manifiesto la mala fe que le puede sacar a alguien la política. Al parecer hace varios días nuestra alcaldesa María Gil estuvo en la radio, en la tradicional entrevista en la que debería contar las cosas que está haciendo para mejorar el pueblo, pero que como tiene poco que contar se dedica a intentar echar mierda sobre los demás para tapar su propia incapacidad.