Durante los días 15, 16 y 17 marzo ha tenido lugar el II encuentro de Peñarriblenses en Barcelona. El acto, promovido por Jaime Andrés Tena, consiguió reunir en un hotel de Santa Susanna (Barcelona) a 465 personas con el mismo denominador común, el amor por Peñarroya Pueblonuevo.
El sábado por la mañana, el hotel comenzaba a llenarse de centenares de personas que se fundían en besos y abrazos entre lágrimas. Se unían a la veintena de vecinos que se desplazaron a la localidad barcelonesa para estar presente en la iniciativa que surgió el año pasado con el objetivo de congregar a un grupo de amigos nacidos en Peñarroya-Pueblonuevo.
En el salón de actos, un escenario presidido por la bandera de la localidad y una majestuosa fotografía de Peñarroya a los pies del peñón.
Una vez que todos los asistentes estuvieron presentes, el acto comenzó con unas emotivas palabras de Jaime Andrés agradeciendo a todas las personas que lo habían ayudado haciendo posible este multitudinario encuentro. Menciones especiales a todas aquellas personas que no podían estar presentes o que ya no estaban entre nosotros. La nostalgia y el recuerdo de tiempos mejores emocionaba a todas aquellas personas que después de tanto tiempo volvían a unirse. se repitieron muchos casos como el de Antonio Sánchez Rodriguez que coincidieron los seis hermanos y sus familias, Antonio y su amigo Tapia se vieron despues de 50 años, y ambos lloraron de alegría. A continuación, la alcaldesa de la localidad, María Gil, expresó que se sentía muy orgullosa de estar allí representando a todos sus vecinos y embriagada por la emoción del momento, no dudó en decir que el próximo encuentro tendría lugar en Peñarroya para que todos los asistentes pudieran volver a disfrutar del pueblo que les vio nacer.
Después de la proyección de una serie de fotografías de la localidad que volvieron a emocionar a todos los allí presentes, la asociación ‘Desde La Cima’ presentó un libro de relatos inspirados en el pueblo. Numerosos paisanos se subieron al escenario contagiados de la alegría desbordada que se sentía en el lugar. Durante varias horas, pudimos escuchar cantes, poesía e historias de amigos que se volvían a ver después de más de 40 años. Horas donde el protagonista era el amor hacía una época y una tierra de la que ya no queda nada y que con el paso de los años quedará olvidada en algún cajón, si alguno de nosotros no lo remedia con alguna iniciativa de las muchas que hay.
Acto seguido y antes del comienzo del baile se sortearon 20 paletas ibéricas de gran calidad, así como gentileza de elPeriódico de Peñarroya también se regalaron por sorteo 20 insignias de nuestro pueblo.