2 de septiembre de 2012 | Adalberto García-Donas León (Infoguadiato)
Nuevo Párroco para las Parroquias El Salvador y San Luis Beltrán y Ntra. Sra. del Rosario de Peñarroya-Pueblonuevo
MISA PRESIDIDA POR JESÚS MARÍA PEREA MERINA, VICARIO EPISCOPAL DE LA SIERRA Y PÁRROCO DE SANTA BÁRBARA

El pasado 30 de junio, Monseñor Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, otorgaba los nombramientos y destinos a varios sacerdotes de la diócesis cordobesa y entre ellos dos nuevos párrocos para Peñarroya-Pueblonuevo.
Pues bien, uno de ellos, Agustín Alonso Asensio, tomó el pasado 2 de septiembre, posesión como titular de las parroquias de El Salvador y San Luis Beltrán y de Ntra. Sra. del Rosario, ambas en el distrito de Peñarroya y de Ntra. Sra. de los Dolores en la aldea Mellariense de El Porvenir.
La santa misa con la cual tomaba posesión de forma oficial, estuvo presidida por Jesús María Perea Merina, Vicario Episcopal de la Sierra y Párroco de Santa Bárbara. Lo acompañaban también el párroco saliente Rafael Carlos Barrena Villegas, que va destinado a Montilla, el Arcipreste de la comarca del Guadiato, Juan Laguna Navarro, los sacerdotes de la localidad Bartolomé Sepúlveda García, Párroco saliente por jubilación de San Miguel Arcángel y Juan Francisco Carrasco Peñas, Vicario Parroquial de Santa Bárbara, así como otros sacerdotes relacionados con el nuevo Párroco o la parroquia. También estuvo presente el otro sacerdote asignado a la localidad, el nuevo Párroco de San Miguel Arcángel, Rafael Romero Ochando, que a su vez será titular de San Bernardino de Siena en la barriada de la Estación y Vicario Parroquial de Santa Bárbara. Este último tomará posesión de forma oficial de su cargo, el próximo 30 de septiembre domingo, a lo largo de la Santa Misa que se celebrará en honor al Arcángel San Miguel, titular de la parroquia, siendo su primer acto en la calle, el de acompañar al Arcángel a lo largo de la procesión que se realizará tras la Santa Misa, por las calles de “El Cerro”.
A lo largo de la ceremonia religiosa, recibió de forma simbólica de manos del Vicario Episcopal, las llaves del Sagrario y el libro de los Evangelios que normalmente se encuentra situado el atril del Altar Mayor.