El pasado día 23 de junio, a las 7,30 de la mañana, el voluntario que realizaba un servicio se percató de la rotura de una puerta de uno de los despachos del local de Cruz Roja. Al ver lo sucedido dio aviso a los miembros de la Asamblea, los cuales alertaron a la Guardia Civil que se personó en el lugar, solicitando éstos la intervención de la Policía Judicial tras verificar que se trataba de un robo. Una vez comprobados los daños y el material sustraído tales como rotura de puertas, persianas, rejas, etc., también se pudo advertir la presencia de sangre perteneciente a uno de los asaltantes, el cual supuestamente se cortó en una mano y manchó de sangre varias partes del interior.
Con relación al material sustraído se pueden cuantificar importantes pérdidas como ordenadores fijos y portátiles, fotocopiadora, teléfonos, cámara de fotos, etc., así como la base de datos de los beneficiarios del reparto de alimentos, con lo que no sólo se daña la imagen de la entidad, sino que se perjudica seriamente a los usuarios.
Es el tercer robo en menos de un año. En anteriores ocasiones los objetivos fueron la rotura de televisores o las máquinas de café que disfrutan los voluntarios cuando realizan servicios, sobre todo a altas horas de la madrugada. Ni siquiera el propósito principal es el robo de dinero (que es muy poco) con lo que se puede comprobar que la finalidad de estos ladrones es hacer daño a la entidad y a los que trabajan en ella de forma voluntaria.
En esta tercera ocasión el modus operandi es el mismo que en las anteriores, por lo que pensamos que los autores son los mismos, que no se cansan de morder la mano que les da de comer. Porque esta casa es de todos, de todo aquel que lo necesita, incluso de presuntos delincuentes detenidos en esta ocasión por la Guardia Civil. Esperamos que la Justicia haga su trabajo y aleje de la sociedad que quiere vivir en paz a quienes no respetan ni su entorno ni las labores humanitarias que por nuestra parte seguiremos realizando.