Según la normativa municipal, podían estar protegidos. En todo caso, dado el carácter especial de estos eucaliptos y el no haberse estudiado otras posibilidades, ni contar con asociaciones de vecinos y partidos políticos, dan a esta acción el signo de escasa transparencia.
Un grupo de ecologistas y ciudadanos de Peñarroya Pueblonuevo se han quejado de la tala de los eucaliptos que estaban situados en los accesos de los dos cementerios del municipio.
Operarios locales se han encargado durante el jueves y viernes pasado de arrancar los árboles, una actuación que ha sido muy criticada dado
La respuesta del equipo de gobierno a esta actuación ha sido que estos árboles están provocando daños en la calzada, abombando el pavimento, con lo que se intenta justificar la actuación, además han confirmado que una vez que se remodele la zona se va a proceder a la repoblación forestal de las dos zonas con especies arbóreas como cipreses.
Tanto los ecologistas como los ciudadanos no aceptan estas explicaciones y aseguran que estos árboles no provocaban ningún tipo de daño ni inconvenientes para los vecinos, por lo que consideran esta actuación como un “crimen contra la naturaleza”.
Los grupos ecologistas han manifestado que el equipo de gobierno podría haber incurrido en una “ilegalidad”, en el caso de haber arrancado los árboles sin que haya una ordenanza municipal que lo permite y sin que se haya autorizado en sesión plenaria, cosa, que tras haber consultado con representantes de la oposición no se ha producido”.
Muchas de las personas que acuden con asiduidad a los dos campos santos, señalaban que estos árboles han estado ahí siempre y forman parte de nuestras vidas, y que es una pena que hayan decidido arrancarlos.
A menudo se afirma que los eucaliptos empobrecen los suelos, especialmente si se explotan repetidas veces. Hay una pérdida de nutrientes tanto en el proceso de explotación maderera como debido a la mayor escorrentía y erosión del suelo. Por el contrario, se ha observado que en realidad los eucaliptos pueden aumentar el estado de los nutrientes del suelo cuando se plantan en sitios degradados o deforestados. Mejoran la estructura del suelo al penetrar en capas que anteriormente eran impermeables y al extraer nutrientes de las capas profundas del suelo.