El desprendimiento de unas baldosas alertaron del estado en el que se encuentra la torre de la parroquia de Santa Bárbara, una torre en la que ha aparecido una grieta.
La aparición de esta grieta provocó que desde la parroquia se alertara al Obispado de la aparición de esta grieta en la torre.
Por este motivo integrantes del servicio de arquitectura del Obispado estuvieron inspeccionando la grieta, por tal motivo se cortó parte del acceso a la plaza Santa Bárbara mientras los arquitectos mediante una grúa analizaban y estudiaban la grieta.
En el día de ayer ya se actuó sobre la grieta.
Una vez finalizado el estudio se emitirá un informe en el que se recogerán las medidas a llevar a cabo y dependiendo de la gravedad de la misma la actuación será más o menos contundente.
A pesar de la aparición de esta grieta en la torre, se siguen llevando a cabo los cultos en la parroquia.
Construida en pleno auge minero e industrial de la población, fue inaugurada en 1878, aunque su construcción definitiva data de 1913, de su decoración destacan las yeserías, muy propias de la época y de estilo francés, con reminiscencias barrocas. De entre la imaginería conservada en el templo, datada en esta centuria, destaca la imagen de la Virgen del Carmen. En la plaza del mismo nombre, proyectada en 1911 por el arquitecto Adolfo Castiñeyra en estilo neorrománico, y que al emplear el ladrillo como material constructivo adquiere un carácter mudéjar, en la que destaca su airosa y singular torre, y el retablo del siglo XVIII procedente de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
La de Santa Bárbara, ubicada en la plaza que lleva el mismo nombre, es una de las tres parroquias que hay en la localidad, las otras dos son San Miguel, ubicada en la Olózaga en la barriada de El Cerro y la parroquia de El Salvador en la calle Peñas Rojas en el distrito de Peñarroya.