Una noche de infarto por el incendio de Villaharta: "Se veía el pueblo ardiendo"

Los dueños de los cortijos esperan poder evaluar el daño a la siembra y los animales en el paraje

Ha sido una noche de infarto y mucha preocupación para los vecinos de Villaharta, que han visto el fuego arder casi a las puertas de sus casas, en la falda del paraje La Serrana, durante toda la madrugada de este lunes mientras los bomberos del Plan de Prevención y Extinción de Incendios de Andalucía (Plan Infoca) y de los parques más cercanos trabajaban sin descanso para evitar que las llamas se acercaran aún más a las viviendas.

"Se veía el pueblo ardiendo", comenta a el Día Ana Giménez, vecina de la localidad y dueña del restaurante Santa Elisa, ubicado en el polígono industrial La Nava, a la salida del municipio y lugar donde muchos de los vecinos que abandonaron sus casas durante la noche han acudido de manera voluntaria para alejarse del humo y de las llamas, que parecían bajar de la montaña hacia las viviendas.


"Parecía todo arder y los vecinos teníamos mucho miedo, estábamos viendo el incendio al lado de nosotros", expresa Giménez, quien comenta que los dueños de las viviendas más cercanas a la montaña pudieron regresar pasada la medianoche y debieron seguir las recomendaciones del 112 de mantener puertas y ventanas cerradas para evitar la entrada del humo.

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La magnitud del incendio es histórica, asegura el alcalde de la localidad, Alfonso Expósito (PSOE), quien afirma que no recuerda un suceso de este tipo de tal magnitud en el paraje, sobre todo uno tan cercano a las viviendas. "Nunca había ocurrido un incendio de esa magnitud, recuerdo alguno en la parte sur del paraje, que también es peligroso, pero nada similar a esto", asevera mientras expresa que la situación se vivió "con mucho nerviosismo porque fue inesperado".

Y es que el frente se extendió a lo largo de cinco kilómetros y quedó a escasos 50 metros de las viviendas. Según la primera medición provisional del Plan Infoca, estiman que la superficie afectada es de 112,88 hectáreas, aunque habrá que esperar que quede totalmente extinto y puedan investigar qué lo originó y la afectación real del terreno.

En el paraje donde se originó el fuego muchos vecinos tienen sus cortijos y "ahora están esperando que los dejen pasar para ver la afectación de animales muertos y los olivos", explica Ana Giménez y corrobora otro vecino de la localidad, Luis Ramos, que comenta que la situación "ha sido brutal" y que "es una pena ver cómo se quema la siembra y la angustia de los vecinos dueños de los cortijos".