Dentro del programa de actos del Verano Cultural de Villaviciosa de Córdoba, la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de la localidad ha apostado por unir deporte y cultura, en un actividad en la que se ha contado con la participación del Gimnasio “Budokai” de la localidad, en una excepcional exhibición de artes marciales que tuvo lugar el pasado día 25 de julio.
Este gimnasio está dirigido por Antonio León Álvarez, vecino de Villaviciosa, que lleva más de treinta y cinco años dedicado a la práctica y enseñanza de las artes marciales, entre ellas el kárate y demás disciplinas de precisión y/o exhibición que las componen, lo que le ha llevado a hacer de ello no solo una práctica y enseñanza deportiva diaria, sino una filosofía de vida y pensamiento.
Esta exhibición de artes marciales se ha estructurado a través de distintas técnicas de kárate aplicadas llevadas a cabo por sus grupos de alumnos que abarca desde los infantiles, juveniles y adultos, realizando los infantiles y juveniles kata básicos y sus aplicaciones, y kata superiores los cinturones marrón y negro. Los Kata son unos antiguos encadenamientos de técnicas, con un orden concreto y preciso, con un determinado ritmo, actitud y sensación. Cualquier kata cuesta años dominarlo y aún más llegar a comprenderlo.
Los momentos más espectaculares de la exhibición tuvieron lugar cuando el grupo de los adultos realizaron técnicas de rompimientos de maderas aplicando técnicas de kárate o tameshiwari, o la demostración de kata de bo ejecutada con un bastón de un metro ochenta centímetros, el cual durante mucho tiempo fue la principal arma utilizada por los campesinos de Okinawa para defender sus cosechas contra los bandidos, gracias a su tamaño les permitía enfrentarse a jinetes, a ataques y contra otras armas más superiores como espadas o lanzas. Esta interesante kata fue realizada por el profesor Antonio León Álvarez.
Un año más, la exhición ha contado con la participación del Gimnasio de Artes Marciales “Hermes” de Puente Genil, dirigido por su maestro Santiago Domínguez Navarro, compañero y amigo personal de Antonio León. Ambos profesores nos hicieron una demostración de Iaido, un antiguo arte marcial japonés que consiste en aprender a utilizar la katana o espada japonesa con la máxima eficacia, especializado en hacer frente a ataques por sorpresa, desenvainando con rapidez y precisión para eliminar adversarios rápidamente y con el menor número de movimientos posibles. Esta técnica aporta importantes valores para los practicantes de otras artes marciales.
A continuación, el maestro Santiago Domínguez, del Gimnasio Hermes de Puente Genil y su alumno Jairo Hidalgo realizaron una demostración de Hapkido realizando formas, técnicas y aplicaciones con el bastón corto. El Hapkido es un arte marcial de Korea desarrollada a partir de varios métodos de lucha antiguos, entre ello el Daito Ryu Jujutsu en cuanto al trabajo de luxaciones, o al Tae Kkion en cuanto al trabajo de patadas. Es un arte marcial muy completo y eficiente.

Y para finalizar el acto, las alumnas del Gimnasio Budokai de Villaviciosa nos deleitaron y relajaron con una exhibición de Taichí, realizando la forma de 42 movimientos, trabajo de Tui Sho o aplicaciones técnicas y al final la forma de espada de 18 movimientos. El taichí es una de las artes marciales más antiguas que existen, se originó en China hace más de tres mil años, en principio era un arte de autodefensa, pero con el tiempo ha evolucionado hacia un método con un fin terapéutico enfocado fundamentalmente a la relajación, sobre todo para prevenir el estrés y las enfermedades que de él se derivan.
El Ayuntamiento de Villaviciosa quiere agradecer la labor diaria que ambos profesores realizan con sus alumnos, inculcándoles valores que transcienden más allá de lo deportivo, e invitándolos a que en años sucesivos participen nuevamente en el programa de actos del verano cultural de Villaviciosa.
PIE FOTO 1: todo el grupo de participantes en la exhibición al completo despidiéndose del público asistente.
PIE FOTO 2: un momento de la exhibición realizando kata de bo.