Clara Gómez Campos, de 20 años de edad –hija de Manuel y Araceli, naturales de Villaviciosa– ha sentido desde siempre una gran pasión por el arte.
Desde bien pequeña destacaba por sus habilidades como pintora, y ya con 5 años obtuvo su primer premio en el concurso de dibujo sobre educación vial celebrado en el colegio Almanzor.
Cree que el arte nace y se hace. Muy al contrario que su padre –quien también era reconocido por su cualidades pictóricas –, ella ha podido formarse en este ámbito y pretende hacer de su pasión, su mundo laboral.
Con 10 años comienza en clases de pintura pero no le gustaba ser “dirigida” por nadie. Su afán creativo le lleva a ser autodidacta (leyendo libros, yendo a museos, viendo cuadros, fotos… por internet…)
Entra en la escuela de arte, Mateo Inurria, en 2007, y lo que en, un principio era su hobby, al contactar con gente con sus mismas inquietudes le lleva a tomarse el arte más en serio encauzándolo a lo que pretende que sea su mundo laboral. En 2008, con 17 años obtiene el título en bachiller artístico. Como recuerdo de esta etapa quiere darnos a conocer el que su profesora Adolfina Gala Benavente (Nina conocida artísticamente) es una gran influencia para ella.
En 2008, comienza su carrera en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. apunta que el vivir de alquiler y relacionarse con otros artistas le hace concienciarse de que hay una gran mundo del que aprender.
Encuentra una temática propia a desarrollar donde sus obras tienen un rasgo distintivo que la identifican con su persona, y donde todas ellas guardan un equilibrio. Dentro de una representación figurativa pretende dar un halo idealizado tanto a retratos como a paisajes buscando que todo tenga una lectura más utópica. para ello usa colores suaves, introduce alimentos que otorguen a las obras de un atributo paradisíaco…
Añade que se autorretrata mucho sobre todo con comida y tomando como influencia a Arcimboldo (pintor italiano del siglo XVI)
Considera que innovar en el arte debe ser una actividad reflexiva y nunca arrastrada a la deriva. Menciona que la creatividad surge en una misma pero como consecuencia de lo que ya ha sido creado por otros. de ahí, que leer, investigar,… sea una labor estimulante y de obligado cumplimiento para ella.
En cuanto a su proyección en el mundo laboral comenta que, a corto plazo, probablemente entre –por ser considerada alumna aventajada – a colaborar con su profesorado en la impartición de las clases de la universidad. acoge con mucha ilusión esta propuesta que desde la facultad le ofrecen ya que cree que crecerá mucho personalmente y que le favorecerá en su proyección en el mundo laboral. quiere dedicarse a la enseñanza de bellas artes indistintamente del nivel académico aunque tiene especial interés en que sea en el universitario.
No obstante, puntualiza que no quiere desvincularse del arte y pretende seguir creando, produciendo.
Sabe que la inmersión en el mundo laboral es difícil y reconoce que de unos 200 alumnos por promoción, uno o dos, son lo que acabarán dedicándose a ello, siendo artistas reconocidos. Es consciente de que, en los tiempos que corren, somos más los que podemos acceder a estos estudios y hay más competencia.
Tiene miedo a la crítica aunque está muy abierta a escucharla. dice que “ser indiferente es lo peor que puede pasarme”. Un comentario, que en un principio, puede ofenderme, bien digerido puede ayudarme a mejorar, a desarrollar la creatividad y, en última instancia, a innovar.
Dispone de muchas ideas anotadas en papel que tiene que hacer realidad.
Aprovecha para dejarnos las direcciones de su blog:
www.claragomezcampos.wordpress.com y la de su flicker:
www.flickr.com/photos/claragomezcampos.
Clara, quiere agradecer especialmente a Pepi Soto, alcaldesa del ayuntamiento de Villaviciosa de Córdoba, la posibilidad que le ofreció de exponer sus obras en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura. La exposición se tituló Villapreciosa y acogió 46 de sus obras. Estuvo abierta al público en los días de la feria y fiestas del pueblo (agosto).
Actualmente se encuentra elaborando su obra titulada “con cara de helado”, obra que pretende presentar en la sala de exposiciones de su facultad entrando a concurso, 15 alumnos pasarán a las semifinales y sólo uno obtendrá el premio.
Guarda sus obras con especial mimo y tiene sus preferencias, como obras pictóricas se inclina por “autorretrato como pollo” y “con cara de helado”, y como escultura “la pequeña manzana”
sabe que le queda mucho por aprender y eso le anima a seguir creciendo.