Villaviciosa celebra el día de San Juan con la tradicional cencerrada. Los más jóvenes de la localidad hacen sonar los cencerros por las calles desde horas tempranas, parándose en las casas donde viven Juanes para que les lancen golosinas y monedas. Esta tradición nos llega desde épocas antiguas donde los ganaderos, con el sonido de los cencerros, hacían que los malos espíritus abandonaran el pueblo, para tener así un buen año. Luego, fue ya en el siglo XX cuando los niños retomaron “la cencerrada” y además de sonarlos por las calles, les “daban agua”, como comenta Juan Vargas, de la Asociación de Juanes, es decir, los sumergían en las fuentes, siguiendo los mandatos ancestrales además de medirlos para ver cuál era el cencerro de mayor tamaño. Luego, la chiquillería iba a robar garbanzos en los huertos colindantes al pueblo. Actualmente, la Asociación de Juanes de Villaviciosa, continúa con una excelente labor para que no pierda esta tradición, organizando diferentes actividades en un día en que los sonidos de los cencerros siguen trayendo la buena suerte al municipio.