Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez, unen de nuevo sus lazos hermanos a través de la II Quedada MTB Cofrade, que ha sido nocturna y a lo largo de 20 kilómetros ha unido ambas localidades, por caminos diferentes.
La prueba ciclo-turística se celebró el pasado 23 de agosto, organizada por la Comisión pro-actos conmemorativos del 75º Aniversario de la creación en la Parroquia Santa Bárbara de la Advocación Mariana “Esperanza”, adoptada de inmediato por la María Santísima de la Esperanza, titular de la Sacramental Hermandad y Cofradía de Ntro. Padre Jesús Cautivo, Jesús Nazareno y María Stma. de la Esperanza, y en ella han participado alrededor de 50 personas, debidamente asegurados y perfectamente equipados para circular de noche en bicicletas Mountain Bike (MTB).
Para ello, ha sido necesario contar con la autorización de organismos varios como los Excmo. Ayuntamientos de Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez, la Delegación de Gobierno en Córdoba, la Diputación de Córdoba, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la ayuda imprescindible de voluntarios de Protección Civil y Policía Local de Peñarroya-Pueblonuevo y de la Policía Local de Belmez, de la Guardia Civil y de la empresa Ambunort con su asistencia sanitaria. La prueba estuvo coordinada por miembros del Club Deportivo Ciclismo Peñarroya, con la que colaboraron de forma económica, Mapfre, Coronel Bike, Frutas Isabel, Carnicería Antonio, Carnicería Raúl, Desgüaces Guareña, Javier Orozco Murillo y Plagastop.
Con una temperatura excepcional y una noche clara, sin nubes que estorbaran para contemplar el maravilloso cielo estrellado que disfrutamos en la comarca, la salida se produjo a las 21,30 horas desde la puerta principal del Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo, para enlazar con el ya famoso “Camino de la Maquinilla” para llegar a Belmez por dicho camino hasta la altura del polígono industrial “San Antonio”. Desde allí se paso por Casas Baratas hasta “El Tejar”, para enlazar con el camino de Sierra Palacios y con el que sube a la presa del Embalse Sierra Boyera, donde hubo reagrupamiento y avituallamiento, de aguas y frutas varias (peras, manzanas y ciruelas).
Este último tramo mencionado, y sobre todo, un tipo de semilla con grandes espinas, de plantas rastreras que se crían en la zona, hicieron estragos en las ruedas de las bicicletas, provocando más de 30 pinchazos y la anécdota de la prueba.
Desde allí, partieron dirección al Club Náutico, buscando hacia la derecha el paso a nivel existente y continuar por el conocido como Camino de la Zahurdilla o Cuarto de la Carne, por donde llegaron de nuevo a Peñarroya-Pueblonuevo entrado por el mirador existente en el Barranco “La Ana” hasta el jardín de la Casa de la Juventud, donde les ofrecieron a los participantes un bocadillos y refrescos para reponer fuerzas.
Una prueba que afortunadamente terminó sin ningún tipo de incidente.