Jack Miller y Maverick Viñales son los debutantes más esperados del mundial de MotoGP. Estos dos jóvenes pilotos procedentes de moto3 y moto2, respectivamente, irrumpen en la categoría reina con ganas de llegar a lo más alto. Ahora su objetivo es el mismo: reafirmar su talento y demostrar que son válidos para pilotar las grandes máquinas. Sin embargo, sus trayectorias han sido muy diferentes. Jack Miller llega a MotoGP sin haber pasado por moto2 y solo habiendo conseguido 6 victorias en moto3. Debido a esto, ya se han escuchado las primeras críticas, y es que, a juzgar por los resultados en los test de Sepang (ha conseguido alrededor de la vigésima plaza en ambos tests), controlar su nueva moto le está costando más de lo esperado. Pero no hay que tomar conclusiones precipitadas, pues no debemos olvidar que este joven australiano ha demostrado mucha calidad en sus carreras previas. Lo que si habría que tener en cuenta son los "enfrentamientos" que tuvo la temporada pasada con Alex Márquez, sobre todo en las últimas carreras, en las que parecía que iba a por él sin importarle mucho las consecuencias. Dirección de carrera decidió no tomar cartas en el asunto, y nosotros no somos quienes para dictaminar los límites, pero habrá que ver si este año viene con las mismas ganas de pelear por un puesto. No debemos olvidar que se la juega con el hermano, Marc Márquez, y es probable que éste no se lo ponga tan fácil. El otro rookie al que se espera con muchas ganas es Maverick Viñales. El piloto español lleva un recorrido brillante. Consiguió un mundial de moto3 en la temporada 2013 frente a rivales como Alex Rins y Luis Salom, y subió a moto2 el año pasado, donde logró 4 victorias y 9 podios, quedando tercero en la clasificación. Los números nos avalan cuando hablamos de su calidad de pilotaje. Es cierto que en 2012, en moto3, tuvo desavenencias con su equipo y quedó mal ante su público. Sin embargo, con el paso de los años, Maverick ha demostrado su madurez y su capacidad de aprendizaje. El proyecto del piloto catalán es muy ilusionante, pues junto a Aleix Espargaró, forman el nuevo equipo de Suzuki, que vuelve a MotoGP desde que en 2012 dejara de participar para poner a punto su moto y hacerla competitiva de cara al futuro. Es fácil observar que los nuevos pilotos de MotoGP son muy diferentes pero ambos tienen un gran futuro por delante. Con un Miller, más agresivo y en busca del espectáculo, y un Viñales, competitivo y con ganas de luchar con los grandes, el espectáculo está asegurado.