2 de septiembre de 2022 | Adalberto García Donas León
Fe de erratas sobre artículo “Un kiosco con encanto”
Florencia es Florentina y el año de construcción pasa de 1950 a realizarse en 1920
Hay un dicho popular, asignado a Jesucristo según el Evangelio de San Marcos, cuando este se dirigió a los Fariseos, que dice…”Den al César lo que del César y a Dios lo que es de Dios”. Con esta premisa, quiero rectificar unos datos facilitados de forma errónea en mi artículo “Un kiosco con encanto en Peñarroya-Pueblonuevo” dedicado al conocido popularmente como “Kiosco de la Andreita” situado en la Plaza Santa Bárbara “El Llano”.
Tras su publicación en el digital “Infoguadiato” y en papel “elperiódico”, se ha puesto en contacto conmigo Marí Carmen Rubio Miranda, residente en Madrid, para darme las gracias por haber mencionado a su bisabuela Antonia Sedano Mellado y a sus abuelos Gregorio Miranda Fernández y Florentina García Sedano, esta última, mencionada en el artículo como Florencia. Decir también, que aunque los propietarios originales fueron Gregorio y Florentina, los derechos del kiosco, por diversos intereses familiares, los adquirió años después, Antonia Sedano Mellado, madre de Florentina y por lo tanto suegra de Gregorio, vendiéndolo en 1944 a Miguel Gómez Alba.
Mari Carmen Rubio, aparte de comentarme el error mencionado en el nombre de su abuela, también me comenta que el año de construcción no es el mencionado, porque según le ha contado su madre María Miranda García, nacida en 1925, sus abuelos, los padres de María, lo habían construido cuatro o cinco años antes de que ella naciera, por lo que calcula, sin que existan documentos que lo certifique con seguridad, que debieron construirlo sobre 1920, confirmando eso sí, que la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, era la propietaria del terreno, cedido a su vez al Ayuntamiento local.
Cuenta también, según le cuenta a ella su familia al ver la foto que nos ha cedido para su publicación, que el chaval que vemos en ella, segundo por la izquierda, era el encargado de repartir la prensa diaria por bares y negocios. Por lo tanto, con este nuevo dato del año de construcción, el kiosco ha cumplido 102 años de existencia en la misma ubicación, dando información con la venta de prensa, pero a la vez, endulzando a nuestros padres, a nosotros mismos, a nuestros hijos y a nuestros nietos, siendo, como decía la actual propietaria María González Romero, un punto de encuentro y de referencia en la Plaza Santa Bárbara “El Llano” de Peñarroya-Pueblonuevo, que tan buenos recuerdos nos trae a todos.
Según datos publicados, las obras de la plaza se iniciaron en 1909 sobre un terreno propiedad de la S.M.M.P., cedido al Ayuntamiento el 30 de noviembre de 1909… “Para realizar en el mismo un espacio ajardinado, de paseo y lugar de encuentro para los habitantes del por entonces Pueblonuevo del Terrible, con el fin de mejorar las infraestructuras y contribuir al progreso del pueblo”.
La fotografía que acompaña este artículo está fechada el 17 de abril de 1927, realizada un Domingo de Pascuas en los Huertos Familiares de Peñarroya-Pueblonuevo, donde un buen número de peñarriblenses celebraban las tradicionales pascuas en el río Guadiato.
De izquierda a derecha vemos a: Antonia Sedano Mellado, bisabuela de Marí Carmen Rubio, a su lado el repartidor de los periódicos, que no sabe su nombre, vemos también a sus abuelos, Gregorio Miranda Fernández y Florentina García Sedano, primeros propietarios del kiosco y a sus tíos y madre, Antonio, Francisco y María Miranda García a la que vemos en medio de sus padres.