24 de mayo de 2021 | Infoguadiato
Emi Bonilla sonríe en Colmenar
Nacido en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), el pasado 31 de diciembre cumplió 84 años, la sonrisa y la cordialidad son su tarjeta de presentación.
El famoso artista, malagueño de adopción y finalista de 'La Voz Senior', vive en Colmenar desde el año pasado, tras recibir la indemnización después del derribo forzoso de su casa y tablao del Camino Nuevo. En el pueblo, Emi Bonillla se ha convertido en un vecino muy querido y popular
Para el decaimiento y la tristeza los médicos deberían recetar media hora con Emi Bonilla y la mejoría sería inmediata.
Porque para este malagueño de adopción nacido en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), que el pasado 31 de diciembre cumplió 84 años, la sonrisa y la cordialidad son su tarjeta de presentación.
Y eso que en mayo de hace cuatro años, el Ayuntamiento de Málaga lo tuvo que desalojar de su histórica casa-tablao del Camino Nuevo. El inmueble, desde los años 60 parada obligada de aficionados al flamenco, la copla y el cine, tuvo que ser demolido tras desplomarse un muro por unas intensas lluvias. El Consistorio decidió expropiar los terrenos.
Pero mientras llegaba la indemnización y sin casa, unos generosos amigos lo acogieron en Churriana, donde en un par de habitaciones pudo conservar los recuerdos de toda su vida privada y artística.
En 2019, cuando unos amigos lo acogieron en su casa de Churriana. ARCINIEGA
«Al final estuve viviendo con ellos año y medio. Les agradezco mucho el tiempo que me han tenido, haberme acogido ha sido un mérito», confesaba la semana pasada.
Finalmente, el Ayuntamiento de Málaga le entregó la indemnización y fue entonces cuando decidió invertir el dinero en comprarse una vivienda. Eligió una casa mata en las afueras de Colmenar, un pueblo que muy pronto se ha ganado su corazón, gracias a la generosidad de los vecinos: «No hay un vecino que no me ofrezca algo, que no me diga que lo que me haga falta. Son gente buena de verdad», recalca.
Coincidió además la llegada a Colmenar con su participación en el programa de televisión ‘La Voz Senior’, en el que alcanzó la gran final. «Al día siguiente me iba a tomar café y hasta las chicas que limpian las calles me paraban. Yo les decía: Soy vecino vuestro», ríe.
En Colmenar vive con su hermana Rosario y también recibe la visita de su hija. «Ahora estoy en la gloria, te lo juro», confiesa, y comenta que ha podido reservar un espacio para todos los recuerdos vinculados con el cine como rollos de películas, un gran proyector y carteles.
Lawrence de Arabia
De hecho, para el reportaje de hoy comparte una foto en la que el cantante aparece con su pareja artística, Ana María Moya, y el actor Anthony Quinn en ‘La Bodega Andaluza’ de Torremolinos. Como explica, el famoso actor rodaba entonces ‘Lawrence de Arabia’ en Almería y como siempre llamaba a la pareja cuando visitaba Torremolinos, durante un día les invitó al rodaje de la famosa película. «Allí conocí al director, a Peter O´Toole y a Omar Sharif», recuerda.
Por cierto que Emi Bonilla, aunque vecino de Colmenar, no deja de visitar Málaga con frecuencia gracias al Mercedes que sigue conduciendo como el primer día.
Famoso no sólo por su calidad artística sino también por la humana, Emi Bonilla ha sido un asiduo de peñas, asociaciones de mayores y cualquier colectivo que le requiera para actuar de forma desinteresada.
«Me lo siguen pidiendo, y yo seguiré actuando en el momento en que pase todo esto», comenta en referencia a la pandemia.
Trayectoria artística
Hijo de un minero, pronto fallece su padre y marcha con su madre, Clotilde Pozo, a Cádiz. Allí descubre que se puede ganar la vida con el flamenco y la copla.
En Valencia adoptó su nombre artístico -su nombre de pila es Emiliano- y su carrera comienza a ascender. En Córdoba coincidió con una primeriza Marifé de Triana y a partir de 1954 se instaló en Málaga. Durante nueve años, en la pujante Costa del Sol, tuvo como pareja artística a Ana María Moya, con la que trabajaría en la película ‘Los joyeros del claro de Luna’, de Brigitte Bardot.
En los años 60, Emi Bonilla abre su tablao al lado de una casa que compra en el Camino Nuevo; por allí pasan a disfrutar de su arte personajes como el verdadero Papillón, Marisol, el futbolista Gento o el actor Terence Hill.
Artista generoso también en los escenarios, con su admirado Antonio Molina se trataba de hermano y se deshace en elogios al recordar a compañeros como Juanita Reina o Antonio Machín.
La vida le golpeó hace cuatro años pero este malagueño de adopción, hoy vecino de Colmenar, se ha levantado para seguir cantando y mostrando al mundo cómo se puede exhibir una sonrisa frente a los malos tragos de la vida. Fuente: La Opinión de Málaga