9 de septiembre de 2014 | Infoguadiato
El Ayuntamiento de Belmez firmará un convenio con la central térmica de Puente Nuevo para la quema del carbón de las escombreras del Antolín
RUBIO: “NOS HEMOS PUESTO EN CONTACTO CON LA CENTRAL TÉRMICA DE PUENTE NUEVO Y TENEMOS UN BORRADOR DEL CONTRATO DEFINITIVO QUE VAMOS A FIRMAR”

El Ayuntamiento de Belmez y la central térmica de Puente Nuevo están próximos a la firma de un convenio para la quema de las escombreras de carbón del Antolín toda vez que debido a la negativa a la concesión del punto de priorización al proyecto de la minitérmica, con el que se pretendía limpiar este paraje, a la empresa Energías renovables del Guadiato, esta renunciara, según ha dado a conocer la alcaldesa Aurora Rubio (IU).
Rubio señaló que buscando alternativas se pusieron en contacto con la central térmica, “nos hemos puesto en contacto con la central térmica de Puente Nuevo y tenemos un borrador del contrato definitivo que vamos a firmar”.
En cuanto al volumen de carbón Rubio indicó que “inicialmente estamos hablando de un volumen de 120.000 toneladas anuales”.
Respecto a la generación de empleo la alcaldesa dijo que “en la generación de empleo no solo se vería beneficiado Belmez, sino Peñarroya Pueblonuevo también, según el estudio que hemos hecho en la planta podría haber entre 8 y 10 trabajadores más todo el transporte del residuo del carbón que se llevaría a Puente Nuevo”.
La actividad estaría gestionada la empresa pública municipal de Belmez que sería quien firmaría todos los contratos.
La duración del convenio sería de 5 años con la posibilidad de prórroga, avanzó la alcaldesa.
El pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Belmez renunciaba de forma definitiva al proyecto de la minitérmica, con el que pretendía recuperar las escombreras de carbón de la zona de El Antolín.
La negativa a la concesión del punto de conexión motivó que el Consistorio belmezano renunciase a este proyecto. El Ayuntamiento trabajaba desde hace siete años en este proyecto.
Tras un informe favorable de Endesa, el Consistorio confiaba en que podría conseguir que Red Eléctrica Nacional apoyara el proyecto y pudiera conceder el certificado de priorización, es decir, el punto de conexión. Finalmente, no fue así.
En los últimos meses, la regidora mantuvo varios encuentros con responsables de la Junta de Andalucía para analizar las posibilidades del proyecto una vez conocida la negativa de Red Eléctrica Nacional, pero nada se ha avanzado. A todo esto, se suma el estado en el que se encuentra el decreto de las preasignaciones, suspendido por el Gobierno central. Al punto de conexión, por tanto, se añadía una "incertidumbre grande" por las políticas que lleva a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre la electricidad y las energías renovables.
La planta iba a ser un centro de cogeneración que funcionaría con biomasa y, por lo tanto, podría haber entrado en esa línea de proyectos, con hipotéticas ayudas a la producción de energía eléctrica. La idea era ubicar la infraestructura en el terreno donde se encontraba el lavadero de Recar, en la zona industrial próxima a El Antolín del término municipal de Belmez.
El objetivo de estas instalaciones iba a ser la obtención de energía eléctrica y, además, eliminar la cabeza de escoria de carbón que se halla a la entrada del municipio. Este proceso pretendía recuperar en un periodo estimado de 20 años este suelo, que actualmente se encuentra degradado por la presencia de los restos de carbón.
Durante la fase de construcción y montaje de la planta, el Ayuntamiento había previsto picos de contratación que podrían haber llegado hasta los 200 trabajadores de Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez, durante los dos años de duración de las obras, mientras que una vez terminada y puesta en funcionamiento, necesitaría la mano de obra de cerca de 40 trabajadores.
El portavoz del PSOE en el Consistorio belmezano, José Porras, manifestaba sobre la decisión de Red Eléctrica Nacional que "nunca entendimos que un proyecto de esta envergadura viniera arrastrándose desde el año 2005". La iniciativa "no sólo iba a generar empleo en la zona, sino que medioambientalmente eliminaría todas estas escombreras que afean el paisaje y, por otro lado, permitiría recuperar suelo industrial". Porras dijo no comprender los motivos por los que "una y otra vez nos han denegado el punto de conexión, o al menos no quiero creerlos". Entre los argumentos, se encontrarían "problemas de mercado, saturación de líneas o vaya usted a saber". "Lo cierto es que están coartando el desarrollo de un pueblo y de toda una comarca, castigada brutalmente por el alto índice de desempleo. Nadie hace nada, cuando todos los partidos, a otros niveles, siempre apostaron por el Guadiato. Eso sí, siempre en campaña electoral", se quejó el portavoz socialista.