Si hay una fiesta tradicional de nuestro pueblo, esa es el Día de los Tomillos. En este día, reivindicamos nuestra cultura, nuestras costumbres, siendo la fiesta más entrañable y familiar. Desde pequeños, celebramos este día como uno de los más importantes del año. Los días previos, solemos quedar con los amigos y familiares para ir al campo a arrancar el tomillo. La noche del 19, Belmez huele mejor que nunca, pues el tomillo arde en las decenas de candelas del pueblo. En honor al Santo San Sebastián, pasamos una noche de invierno más que agradable, reuniéndonos con todos los amigos, o todos los vecinos de la calle.
En el Colegio de Infantil y Primaria también lo celebran, desde pequeños viven esta tradición.