En primer lugar, quiero expresar mi agradecimiento a las personas que han confiado en mí y las personas que han formado parte del proyecto de Belmez Avanza, por su apoyo y su apuesta por el proyecto.
En segundo lugar, quiero felicitar a todos los que como yo y mis compañeros y compañeras, han participado y sacrificado una parte de tiempo de sus vidas para intentar poner su grano de arena en mejorar Belmez, y especialmente quiero felicitar a José Porras, nuestro alcalde y todo su equipo por la victoria obtenida por su partido, el PSOE, en las elecciones locales de Belmez, deseándoles, por el bien del pueblo, que su gestión en los próximos 4 años sea acertada y que se logren los objetivos de mejora para Belmez, especialmente los objetivos de empleo.

Me inicié en la política local con la idea de aportar una visión diferente de afrontar los retos que tiene el pueblo, viendo la espiral de decadencia en la que todos sabemos que se encuentra Belmez y la comarca, desde el cierre de las minas.
Esta aportación ha sido verdaderamente un sacrificio para mí. Sólo los que nos proponemos este cometido de luchar por nuestro pueblo sabemos las horas que se dedican gratuitamente.
Personalmente puedo decir que he dedicado miles de horas para el proyecto de Belmez Avanza, el cual se inició con un circulo de Podemos.

No hemos obtenido los resultados esperados, aunque éramos conscientes de la dificultad de competir con partidos hegemónicos, en unas condiciones desfavorables en todos los sentidos y que armar una candidatura en tan poco tiempo era muy complicado.
Muchas personas piensan que meterse en política es un problema, que la política es para los políticos y que no trae más que enemistades.
Yo pienso que la política en los municipios no es para los políticos, porque quienes ejercen la política salen del pueblo, y por tanto los políticos en los ayuntamientos no son una raza, ni tienen una condición especial. Simplemente son personas con inquietudes por mejorar su pueblo.

Mi única intención fue aportar mis ideas y experiencias para transformar Belmez en un pueblo mejor para todos. Se puede decir que hay otras personas que venden esa idea, pero realmente su aspiración en la política es personal. En mi caso desde luego no ha sido así.
Personalmente me siento de alguna manera aliviado y liberado porque ejercer el puesto de concejal hubiese sido un gran sacrificio de cuatro años de mi vida, desde el enfoque en el que yo tenía planteado ejercer el cargo, desde una posición activa, que hubiese supuesto trabajar muchas horas a la semana para presentar iniciativas, siempre desde una perspectiva de apoyo, constructiva y dialogante para aportar ideas sin otro interés que el de ver que Belmez pudiese beneficiarse de propuestas que considero muy buenas para el pueblo y para su gente.
Y digo que me siento aliviado, pero ello no significa que, por otra parte, sienta un poco de tristeza por no haber podido contribuir a mejorar la vida de la gente de Belmez.
Yo me despido de la política para dedicarme a llevar a cabo mis propios proyectos, no sin antes agradecer a las personas que siempre han estado ahí apoyándome, a los que no voy a mencionar porque ellos ya lo saben y que me han animado a que continuase adelante.
Y me despido, no por sentirme derrotado, en absoluto me siento así. Tengo el orgullo de haber dado una parte de mi vida para los demás, con la tristeza de que todas esas horas dedicadas no hayan servido para su cometido de mejorar mi pueblo, pero con la cabeza bien alta de saber que al menos lo he intentado.
No abandono la política como un derrotado, simplemente asumo que hemos cometido muchos errores para hacer llegar al pueblo nuestro mensaje y quizás muchos errores que seguramente hemos cometido para ser una propuesta creíble.
Dejo la política porque tengo proyectos personales que quiero llevar a cabo y que dejé aparcados por la política. Ahora quiero afrontarlos con ilusión y motivación. Esta experiencia me ha aportado muchas cosas y ha enriquecido mis valores como persona.

Seguramente habrá quien se ría de nosotros, al considerarnos unos ilusos, o simplemente por criticar al que intenta algo diferente, pero no me importa, al menos mi sacrificio habrá servido para provocar la risa de un hipócrita.

Por último, quiero desear sinceramente al pueblo de Belmez que logre vencer la lacra de la despoblación rural y que las políticas que se pongan en práctica sean las adecuadas, especialmente que el gobierno de Belmez sea más sensible con las políticas sociales, que dejemos atrás la política del miedo, del rédito político y sobre todo, que se acabe la confrontación política y se dé paso al diálogo y el entendimiento entre todos para que Belmez esté unido y se ponga en valor lo mejor de todos con corazón y humildad, para sacar al pueblo adelante.
Y quiero animar a los jóvenes a que luchen por el pueblo, que se formen en valores que les impulsen al emprendimiento, que exploren los recursos que existen en Belmez y se junten y asocien con otros jóvenes, que se informen, que busquen ayuda para poner en marcha sus proyectos. Hay muchas oportunidades que pueden surgir si apuestan por Belmez y la comarca del Guadiato, especialmente en el turismo rural y también en el sector agroalimentario.

Me despido con una reflexión:
No te guíes por lo que digan los demás, si crees que puedes, nunca dejes de luchar.

Siempre desde el corazón, mi cariño y los mejores deseos para todos los Belmezanos y Belmezanas.