13 de febrero de 2021 | Pepe Bernal
Yo bebo vino
Me resulta cuanto menos denostado que aun prevalezcan, para mucho, las dos Españas que inmortalizaran los versos de Machado, pero esto de ponernos de acuerdo se ve que va para largo… Ahora el tema de disputa es la decisión de la Casa Real de mandar a Doña Leonor (la princesa) a estudiar a un colegio de postín pero fuera. La Zarzuela concreta que Felipe VI y Letizia pagarán "personalmente" los 76.500 euros que costará con el sueldo que reciben de los Presupuestos del Estado. La niña cursará la modalidad internacional en la institución que Colegios del Mundo Unido tiene en Gales y vivirá en régimen de internado.
Ya está la comidilla en la calle, ya están los medios con su dicotomía: “Yo al Rey, tú a la república” ya tenemos tema de conversación para camareros, cajeras, peluqueros y señoras de la limpieza…- ¿qué nos importará?- pero el caso es que para poner motes al rey está el pueblo…
Lo que yo digo es que con la que está cayendo, ¿no habría colegios en España de “puta madre” internados, bilingües y con alfombra roja en las habitaciones?
Por si era poco, la guinda del pastel la coloca un maldito rótulo aparecido en TVE bajo la foto de la princesa en el que rezaba: “Leonor se va de España como su abuelo”. Ya está el gobierno liado, no tenía nada mejor que mirar, izquierda y derecha dándose palos (de ciego como siempre).
Pues el rótulo será inoportuno o malintencionado, pero no deja de ser cierto: ¿se va Leonor fuera de España? Sí. ¿Se ha ido de España su abuelo? Sí. Por cierto, la Princesa de España podría educarse en el sistema público español y así conocerlo de primera mano (aunque luego haga algún cursito en otro país), igual que supongo que acude a sus citas médicas en el centro de salud que le corresponda (aunque luego vaya a un dentista privado, por ejemplo).
Ya decía Gustavo Bueno, nuestro gran filósofo contemporáneo: “Se suele oponer Europa a España, pero España es Europa antes que otras muchas naciones”.
Ahí está el quid de la cuestión, siempre hay que ir a la filosofía, al origen de las cosas. A ver si me explico, recuerdo una anécdota de mi padre que surgió en el bar en respuesta a un amigo que blasonaba de español y decía: “Yo bebo güisqui DYC” a lo que mi padre respondió: ¡Bebe vino, hombre!... Todo dicho.