16 de agosto de 2015 | Joaquín Rayego Gutiérrez
Disfunción estructural
“NUESTROS SENTIMENTOS SON LA FUERZA VIRIL QUE DESPIERTA A LA VIDA”
Ante el artículo que acaba de publicar Infoguadiato, bajo el título, “¿Qué hacen nuestros políticos?”, no hay otra reacción posible que la de emocionarse ante el drama que padece una anciana indefensa, acosada “de por ley”,la de lanzarse a tumba abierta contra quienes provocan semejante estropicio, ola de gritar “mala bestia”, y “gilipollas”, a “quien” o a “quienes corresponda”.
Como Hans Castorp, el protagonista de La Montaña Mágica, Mario era un niño de familia acomodada que ni sufrió, ni padeciópor las dificultades económicasdel vecino. Sofista declarado, en su etapa estudiantil conoció la eficacia de la protesta, el poder de la retórica, y los pingües beneficios que le proporcionaba el subirse al carro del progreso. En este último punto ejerció de miserable “chaquetero”, de incompetente traidor, y de “falsa moneda”, en las prometedoras filas del PC, de UCD, y del PP. En la actualidad es un convencido militante de Podemos.
¿Qué podría esperar yo de esa clase de golfo que, como me descuide se merienda al perro que, confiadamente, dejé a su cuidado?
¿O acaso ustedesconfiarían en tan delicadas y pulcras manos el bienestar de sus hijos?
El novelista jiennense Antonio Muñoz Molina, desde las páginas culturales de “El País”,aconseja que se lo piensen:
“La enseñanza pública se deteriora irreparablemente en España gracias a una conspiración de ignorancia tramada desde hace años por la chusma política; y la secta pedagógica y las autoridades ya tienen un culpable: el franquismo. Quién si no. Como mi tierra natal está incluso a la cola del desastre leo que la consejera de Educación de la Junta de Andalucía ha descubierto una causa todavía más lejana: nuestro atraso histórico. A ellos, los socialistas que llevan gobernando en Andalucía un cuarto de siglo, que los registren”.
¿Y a quién pensaría usted culpar de tan penosa situación, que nos lleva encarrilados al “silencio de los corderos”, y a la tristecondición de“eunucos” y “copartícipes”?
Que puestos a desconfiar tampoco fiaría mucho yo de la educación que habría de dar a mis hijas al actual portavoz del PSOE andaluz. Las incongruencias que le oí decir, mientras dilapidaba el tema de la libertad de las jóvenes, y del derecho al aborto, ante un numeroso auditorio juvenil de Triana, sólo me merecieron el calificativo de estomagantes, y faltas de estética, como espeté en público a tan afamado “memorialista”,profesor de periodistas y aprendiz de aquel que dijo quela muerte de millones de seres es una simple estadística.
Me gustaría que elSr. Vázquez Medel, como portavoz de su partido, me explicase por qué hemosde “subvencionar”, de nuestro propio bolsillo,el café con tostadas matinal de esos 450. 000políticos que “defraudan” a Hacienda por el hecho de cobrar, indebidamente, mil euros de “dieta”. Que si están “a dieta” para qué necesitarían engordar su graciosa anatomía.
Yo voto porque mi dinero vaya a solventar las necesidades de esa anciana de que habla “El campesino”, en un artículo que tiene como bandera la fuerza de un corazón.
Ayer noche comentaba un trabajador, en un programa de radio, que su jornada laboral era “de ocho a ocho”, sin derecho a vacaciones ni a ningún otro tipo de descanso. Su sueldo: seiscientos euros; y su “dieta”consistía en llegar a casa con el tiempo suficiente para dejar en el colegio a su niño, prepararle la comida, recogerlo después, y llevárselo a los abuelos antes de irse a trabajar. Su mujer no podía hacerlo, pues su horario como cuidadora, iba “de nueve a nueve”, con el extra del baño, de darle al niño algo de cenar, de leerle un cuentecillo, y deprocurarle un beso cálido de buenas noches, mi amor...
Las últimas palabras que tuvo este ciudadano, sin tiempo para vivir, fueron de agradecimiento a su suegro, enfermo de corazón y ángel tutor de su hijito, “a quien tendría que besar los pies, y las piedras por donde pise”.
Y tanto parásito suelto, maquinando en la oscuridad de un despacho cómo fastidiar al vecino…
“ Que volemaquestagent/ que truquen de matinada?”.
El mensaje de María del Mar Bonet, que interpreta como nadie mi amigo Ricardo, lo escuché el otro día en “El Serrallo”, un humilde barrio de Tarragona, en las voces del Grupd´havaneresXarxa.
No me gustó la canciónporque estaba falta de verdad; de esa verdad que requiere el compromiso con las personas, más allá del interés, y del rédito que se esconde trasla apariencia de un trapo. A menos que el único compromiso fuera el de cantar una linda habanera a los barcos de potentados, que aquella noche dormían allí, a buen resguardo, en el magnífico puerto de diseñoque queda a espaldas de las desvencijadas casitas de pescadores.
“¿Y esa gente que querrá/ que llaman de madrugada?”
Me habría encantado que los Mossosd’Escuadra diesen la oportuna explicación a los familiares del senegalés, con la misma rapidez con que desenvainan la porra, o con la que ponen una multa. Y amén de darlas que utilicen el catalán para hablar de una disfunción estructural de la que un servidor, como andaluz, o como castellano parlante, rechaza de todo punto ser cómplice. Si la ofensa se hizo en esalengua, en esa misma, y para no profanarla, deberá darse la oportuna explicación.