14 de abril de 2014 | Manuela Piñeda Villar
Recuerdos del pasado
POESÍA QUE LEYÓ MANUELA PIÑEDA VILLAR EN LA III CONCENTRACIÓN DE PEÑARRIBLENSES
Yo no soy catalana,
que en Pueblonuevo nací.
Provincia de Córdoba la sultana
por donde pasa el Guadalquivir.
Pero hace muchos, muchos años
que salí de Andalucía.
Fecha muy penosa, triste
y amarga de mi vida
porque allí dejé a mis padres,
a los que tanto quería.
Aún lo recuerdo al detalle,
fue una noche sin luna
que puse tierra por medio
del origen de mi cuna.
No me marché porque quise
ni de nadie iba huyendo,
fue que de hambre y de pena
la gente se estaba muriendo.
Con mi marido y mi hijo,
me vine a Barcelona.
A esta tierra a la que sus hijos
aseguran que es molt bona
Y a fe que llevan razón,
he podido comprobarlo,
y estoy en situación
de poder reafirmarlo.
Nunca nos faltó el trabajo,
aquí fundamos nuestro hogar
y nos nacieron más hijos,
que gozan de bienestar.
Nos trataron con cariño,
desterramos la miseria,
por eso a Cataluña
también tengo que quererla.
Que nadie hable mal de ella,
ni la critiquen en mi presencia.
No podría consentirlo,
sin dañar a mi conciencia.
Porque la quiero, la estimo,
sin doblez ni vanidad;
aunque nadie nos quitara
lo que hubo que luchar.
Pero esta tierra es la madre,
que por sus hijos rasguña.
Madre, noble y generosa,
para mí es Cataluña.
Y no es que reniegue
del origen de mi cuna.
Fue que yo en aquel lugar
no tuve mucha fortuna.
Y es una tierra muy fértil,
tiene un clima benigno,
pero su cosecha es escasa
por culpa del caciquismo.
A nuestro pueblo lo comparo
con un bello rosal,
que dejaron de regarlo
y se terminó por secar.
Ya sólo quedan raíces,
porque nadie fue capaz
de cuidarlo un poquito
para hacerlo de brotar.
Nosotros, de vez en cuando,
lo vamos a visitar.
Y aunque en Barcelona
más de la mitad de mi vida llevo ya,
a todos ustedes aseguro
que de mi pueblo y raíces
nunca me podré olvidar