22 de enero de 2023 | Aurelio Romero Serrano
El V premio internacional Café Español viajó este año hasta San Sebastián
Maite Beristain (Hernani, Guipuzcoa, gana el Premio nacido en Villanueva del Rey (Córdoba)
En un país muy lejano… En un tiempo más cercano (otoño de 1936) algunos hombres tuvieron que huir a pie desde Villanueva del Rey (Sierra Morena cordobesa) hasta Ciudad Real. Uno de ellos era un joven camarero del ya centenario Café Español. Meses después, uno de esos hombres, miembro de la familia denominada “Los rosa blanca”, consiguió alojarse en una casa privada y un puesto eventual de camarero en el Gran Casino de Ciudad Real. Allí trabajó durante 24 años hasta jubilarse por enfermedad y superar varios juicios para reclamar su pensión.
Es una historia común en un país muy lejano, como los países lejanos de los cuentos infantiles. El tiempo pretende hacerlos más lejanos aún, inalcanzables hasta la inexistencia. El Premio Café Español de relato corto pretende recuperar la visión literaria de los cuentos, la calidad y la imaginación, aunque siempre cueste alejarse de la realidad, esa cuerda que tira de la mano a la hora de escribir.
El Café Español sería un maravilloso motivo para ir más allá del relato, recorrer el tiempo desde sus muros de fotografías y con sus mesas y el sonido de la vida que ha transcurrido bajo las vigas de esas dos plantas de la Calle Real de Villanueva del Rey. Pero solo le hemos pedido permiso para usar su nombre, no su memoria, por muy intensa y marcada que sea. Al final, el Café Español ha dado vida a largas familias desde 1896 que se construyó y desde 1932 que pasó a ser propiedad de un “Rosa blanca”.
El Premio Café Español es el puente que, tiempo después, pretende unir aquel café-bar del premodernismo con el hoy, Villanueva del Rey con el mítico Casino ciudadrealeño sin dejarse llevar por el ruido del agua que aún corre por el cauce del río de la historia, la de ese país muy lejano en un tiempo siempre tan próximo.
En su quinto año de vida, el Premio ha volado hasta el norte, a la conocida e histórica Librería Lagun de San Sebastián para entregar el premio de 500 euros y el trofeo (una pintura enmarcada) a una guipuzcoana de Hernani, entusiasta del arte y del arte de escribir. El Jurado -siete autores y autoras de reconocido prestigio con un Premio Nacional de Literatura a la cabeza, Alfredo Conde- no lo tuvo fácil. 117 relatos de España y el extranjero pugnaban por este Premio Cafe Español en su quinta convocatoria.
El relato de Maite Beristain Castro, “Como si nada”, parte de la imagen de un cuadro de 1972 para imaginar una historia de desamor y encuentro de tres hombres en torno a una piscina. En bañador y al sol, la vida también tiene momentos agrios.
Con la Librería Lagun petada de amigos escritores, conocidos y aficionados, Aurelio Romero, promotor como Iniciativa Rosablanca del Premio, contó la importancia de la colaboración con Alfredo Conde y sus siete compañeras y compañeros del Jurado, entre ellas Lola Sanabria, paisana villorra residente en Madrid y activa escritora.
Al final, un local tan especial como una Sociedad Gastronómica sirvió para celebrar juntos el quinto año del Premio Café Español y desearle larga vida para bien de la Literatura en corto y la memoria de Villanueva del Rey.