16 de marzo de 2018 | Daniel Solano Sújar
Amó ese escudo, y lo dejó patente cada domingo
Supo estar siempre a la altura y compromiso con el C.D. Pozoblanco
Después de muchísimo años ,tantos ya que parece que lo teníamos olvidados, pero eso no ha pasado ni un segundo en nuestras vidas, esos años encontramos mucha alegría a la hora de ponerse esa camiseta, y con que cariño la defendíamos, todos los jugadores éramos una piña, todo esto, tuvo unos culpables, cuanto buenos directivos tuvimos esos años, que grandes personas, pendientes que no nos faltara nada, ese encargado de material, nuestro Pedro, cuanto ánimos nos trasladaba desde el banquillo, esos grandes entrenadores, que cada uno en su etapa, fueron nuestros referentes, Pedro Parra y Boni, conocían perfectamente todos los entresijos del fútbol y en esas charlas y en esos entrenamientos ese jueves, nos decía todo lo que no deberíamos hacer en ese partido, y a la vez nos explicaba como teníamos que comportarnos ante nuestra afición, el defender ese escudo que ellos dos ambos lo defendieron en otros tiempos, les hacía
acreedores de que el C.D. Pozoblanco, era y tenía que ser el espejo donde se deberían mirar los otros clubs, y me consta que ese año que nos llevamos el campeonato, los dos fueron inmensamente felices.
Hoy con este recuerdo latente, quiero dedicarle unas líneas llenas de respeto y admiración hacia un compañero que cada domingo derrochaba una fuerza increíble en esa medular, que gran jugador, valiente, comprometido con esos colores, compañero y muy generoso en el esfuerzo, un hombre muy importante en esas nuestras alineaciones, se tiraba toda la semana trabajando duro y viajando, pero a la hora del sonido del silbato, ya estaba colocado en el Virgen de Luna, para darle a este equipo todo lo mejor de él.
BENIGNO, que buena persona y excelente jugador, la humildad en su gran juego le hacia ser ese jugador importante para nuestro esquema, además tenía una gran virtud, esos ánimos que continuamente ofrecía a todos, todo esto es muy importante para el buen desarrollo de las tácticas y sistemas empleados por nuestro
entrenador, y yo siempre que he tenido la oportunidad de comentar sobre esos años, siempre digo lo mismo, todos esos éxitos cosechados, el mejor de todos fue el aunar y aunar a todo este grupo en una familia, la amistad entre todos fue la base de que esas temporadas siempre estén presentes en nuestras memorias y en nuestros recuerdos y eso lo conseguimos ese estupendo grupo, dirigidos por esos dos grandes técnicos.
La vida nos permite el estar de nuevo juntos, en esa fecha indicada, siempre en esa comida de hermandad, para reivindicar todo el cariño que sentimos los unos por los otros, y esto es el mayor de los triunfos del que podemos disfrutar, ese último de Abril, primeros de Mayo, de nuevo si Dios quiere, volveremos a estar todos juntos, con sólo un grito •”VIVA EL C.D. POZOBLANCO”, y abrazarnos y como no, recordar y recordar todos esos grandes momentos del que fuimos muy felices corriendo detrás de esa pelota, donde todos dejamos lo mejor de nosotros en la defensa de ese escudo que tanto queremos.
Ya termino, pero antes quiero decirle a ese gran compañero BENIGNO, que estas líneas, es el sentimiento que todos nosotros sentimos al tenerte junto a nosotros en esos partidos inolvidables, y nos alegramos que sigas con esa ilusión y cariño que siempre le diste a este club y que fue mucho.
Gracias Beni, te seguimos queriendo.