Antes de los primeros diez minutos de partido se produce una falta en la banda izquierda que se encarga de ejecutar el número seis del Pozoblanco (Alfonso). Con un disparo directo ajustado al poste derecho y un poco de mala suerte al escurrirse nuestro portero marca el primer gol para su equipo.
Después de este gol el equipo se descoloca un poco pero intenta centrarse hasta que pasada la primera media hora un balón colgado en el área del Peñarroya que la defensa no puede despejar y el número siete del Pozoblanco (Francisco) aprovecha para marcar a placer desde el punto de penalti.
Ya en la segunda parte el Peñarroya sale muy concentrado y con ganas de encarrilar el partido. Fruto de este convencimiento cerca del minuto sesenta el número diez del Peñarroya (Miguel Ángel) coge un balón cerca del medio campo y tras driblar a dos contrarios se adentra hasta el borde del área pequeña y bate al portero indefenso.
Tan sólo un minuto después vuelve al ataque el Pozoblanco con una jugada por la banda izquierda con centro al segundo palo dónde el número ocho (Manuel) recibe la pelota, recorta a un defensa y tira batiendo al meta local que no puede hacer nada para evitar el gol.
Dos minutos más tarde es el Peñarroya el que lo intenta por la banda izquierda con un centro al punto de penalti que espera el número siete del equipo local (Rafa) para rematar, pero antes incluso de rematar cae al suelo entre cuatro defensas del Pozoblanco. El arbitro pita la pena máxima que es ejecutada por el número seis del Peñarroya (José Antonio) que lanza una pelota rasa y ajustada al poste izquierdo a la que el meta visitante no puede llegar.
El Peñarroya se anima y lo intenta con mucha fuerza pero seis minutos antes del final el número siete del Pozoblanco (Francisco) recibe un balón en el medio campo y se escapa de la defensa por velocidad. Al entrar en el área dispara una pelota cruzada al portero local y marca ampliando la ventaja sobre el Peñarroya con muy poco tiempo para recortarla.
Cuatro minutos más tarde, de nuevo, el número siete del Pozoblanco (Francisco) recibe el balón en banda derecha y en carrera se vuelve a escapar de la defensa y al llegar al área pequeña con un tiro cruzado vuelve a batir al portero del Peñarroya.
En resumen, el equipo sigue intentándolo pero, entre las oportunidades no aprovechadas y los golpes de suerte del contrario, el esfuerzo sigue sin notarse.