Hola amigos, un año más, no he faltado a mi cita anual, de Octubre, para la más tradicional de nuestras ferias; acompañado, como siempre, en tantos años, de mi fiel escudero, ( palabreja cervantina-quijotesca); mi leal acompañante, y mi mejor amigo: mi hijo Fernando.
Siempre recuro al sabio refranero español: el hombre es el único animal que siempre tropieza en la misma piedra. Nosotros, ese tropiezo, lo hacemos deliberadamente. Me explicaré, así como el enunciado del artículo.
Al llegar a nuestro pueblo, procedentes de Córdoba, y después de un largo viaje seguido, desde Gerona, parando únicamente para repostar combustible; salimos por la N-432, en la primera salida, (rotonda del Antolín-Los Cuarteles). Geográficamente, primero nos cae, la Parada: Bar Gimnasio, de Agustín Navarro. Nada más nos ven a través de los cristales del local, Agustín y su esposa Teresa, salen a recibirnos: el primero, nos da un fuerte abrazo; Teresa un cariñoso beso. Aquí se nos quita el cansancio. Una vez dentro del bar, departimos saludos y comentarios, después de tan cariñoso y amable recibimiento. Esto no tiene precio amigos. Ahora si, repostamos, y no combustible precisamente. Este matrimonio vale su precio en oro; año tras año nos lo vienen demostrando.
En esta ocasión, salimos un rato a la feria de Peñarroya, donde es obligado degustar una típica tapa de bacalao, y alguna cosilla más, regada con un buen caldo.
Después, viene la segunda parte del enunciado del post: la fonda: Hostal Pacheco, a unos cientos de metros del bar de Agustín. Siempre encontramos, al pié del cañón a Chari, con una amplia sonrisa y esperándonos con un amable beso, saliendo al sentirnos, su madre, su hermana y hermano y los chiquillos de ambas, y una amena conversación, bien merecida, después de un año. Tanto cariño, cortesía y amabilidad es impagable, amigos. Junto con mis tíos José y Rosa, residentes en el distrito de Peñarroya, estas son nuestras siguientes familias, sin duda. ¿Se puede pedir algo más?; no, no contesten, lo haré yo: sencillamente no.
Personas, de cierta edad, como quien esto escribe, recordaran, que hace ya bastantes años, se daba un anuncio publicitario, por TVE, por parte del fabricante o gerente, de un determinado detergente para lavadoras, y después de alabar las propiedades del producto, terminaba, literalmente, con una frase que se hizo famosa en toda España: Busquen, comparen y si encuentran algo mejor, cómprenlo.
Haciendo esa frase mía, os recomiendo, peñarriblenses o no, que visitéis nuestro pueblo, que hagáis esta Parada y Fonda que escrita queda, y si no estáis conforme, ya sabéis buscar, comparar… y no encontrareis nada mejor.
Es justo reconocer públicamente, el recibimiento, que durante tantos años venimos recibiendo de ambas familias.- Gracias de corazón, amigos.
En las fotografías que acompañan a este artículo, falta la madre de Chari, que no se encontraba en aquel momento, ni Fernando, quien fue el autor de la toma.
Un Saludo.

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