La provincia de Córdoba ha registrado un importante incremento en el número de ejemplares de milanos reales, avutardas y buitres leonados que han permanecido en su territorio durante la última época de invernada que acaba de concluir. Las tres especies de aves han incrementado su presencia en diferentes puntos de Córdoba y únicamente se ha detectado un descenso en el número de grullas debido fundamen-talmente a la subida de las temperaturas experimentada en los últimos años.
La Consejería de Medio Ambiente ha localizado en la época de invernada cinco dormideros comunales activos con un total de 365 individuos de milanos reales, distribuidos por el Valle de los Pedroches, donde se han localizado 184 ejemplares, y La Campiña, donde ha habido 181. Esta cifra es la más alta de los últimos cinco años y supone un incremento de la población del 3,7 por ciento respecto al año pasado. Además, muestra una tendencia al alza en los últimos seis años, periodo en el que el incremento ha sido del 17,2 por ciento interanual.
El milano real presenta dos zonas de invernada en la provincia de Córdoba in-fluenciadas por la presencia de plantas de tratamiento de residuos sólidos urbanos. Se trata del área occidental y central del Valle de los Pedroches, que alberga las mayores densidades de la provincia, y el entorno del vertedero de la capital y la Campiña oriental. Algunas de las causas de este incremento de milanos reales pueden ser tanto la climatología como la recuperación de la especie en el norte de Europa.
En el caso del buitre leonado, Medio Ambiente ha contabilizado un mínimo de 2.677 ejemplares invernando en la provincia, un 10,1 por ciento más que el año pasado. El 77,2 por ciento de estos animales invernan en el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos y su entorno. Respecto a la edad de los individuos, de forma general, en los lugares de nidificación existe una proporción de 90-80 por ciento de adultos y un 10-20 por ciento de inmaduros y juveniles. La población previsiblemente sedentaria, unos 600 buitres, se incrementa con más de 2.000 individuos foráneos.
En cuanto a la avutarda común, la Consejería ha censado en invierno un total de 277 individuos (170 hembras y 57 machos). Esta cifra marca un moderado incre-mento que se sitúa en el 6,4 por ciento interanual. Por zonas, se ha detectado un aumento en el núcleo de las campiñas de Córdoba y Bujalance, mientras que en el norte de la provincia han descendido los ejemplares tras dos inviernos en los que el número de avutardas detectado había sido muy elevado.
La grulla es el único animal que ha registrado un descenso en el número de ejemplares durante la invernada, ya que se ha pasado de los 6.737 contabilizados el año pasado a los 4.620 de este año. Las causas fundamentales de este descenso apuntan al cálido otoño registrado y también al retraso del censo de diciembre a enero debido a las intensas lluvias.
Las grullas se concentran en dos zonas de la provincia, el Valle de los Pedro-ches y el Alto Guadiato. En la primera, el dormidero de Solana del Guadamatilla es uno de los seis más importantes de España y las dehesas del norte de la provincia una de las zonas más destacadas de invernadas del país. Se han contabilizado ejemplares también en Fuente la Zarza, así como en la zona oeste de la ZEPA, la Laguna de Matallana y Sierra Boyera.

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