24 de junio de 2014 | Francisco J. Cabezas
La tarde del domingo 22 de Junio se celebraba, como en la mayoría de pueblos y ciudades de España, la festividad del Corpus Christi, la fiesta más grande para los católicos, la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
La Eucaristía fue celebrada por Juan Laguna, Párroco de Fuente Obejuna y concelebrada por Florencio Muñoz, Vicario Parroquial, junto al maestro de ceremonias, Francisco Cáceres y un séquito de acólitos que se incorporaban este año a la celebración eucarística del Día del Señor, no faltando como en todas las grandes ocasiones las voces del Coro Parroquial "Ntra. Sra. del Castillo" dirigidas por Antonio Hernández.
Los niños de Primera Comunión junto a sus catequistas, las religiosas de la Presentación de María, la Presidenta y miembros de la Adoración Nocturna, los Hermanos Mayores y miembros de las Juntas de Gobierno de las hermandades de Pasión y Gloria de Fuente Obejuna, la Alcaldesa mellariense, Isabel Cabezas, el Jefe de la Policía Local, Francisco Amaro, el Juez de Paz, Rafael Ventura y todo el pueblo mellariense estaban invitados a esta solemne función religiosa, la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Al término de la Eucaristía, daba comienzo la procesión del Corpus Christi, saliendo por la Puerta del Sol, lugar donde toda la feligresía recibiría la bendición del Señor, colocándose posteriormente el viril con el Cuerpo de Cristo en la extraordinaria custodia procesional renacentista de Fuente Obejuna, obra de Juan Ruiz "El Vandalino".
El olor a incienso mezclado con el de la juncia, el hinojo, el maestranzo, la hierbaebuena, el tomillo, el romero y demás plantas aromáticas que engalanaban las calles del tradicional recorrido procesional, el repicar de campanas, las colchas y faldones en los balcones desde los que eran lanzados pétalos de flores al paso de la custodia, los geranios, hortensias, helechos y pilistras que con tanto cariño sacan a sus puertas los vecinos así como los distintos altares y paradas establecidas desde hace décadas con alfombras para honrar al Señor, volvieron a repetirse un año más por las calles de Fuente Obejuna.
Los niños de Primera Comunión acompañados de sus catequistas y sus cantos eran otras de las estampas más tradicionales de esta solemne festividad.
La Banda Municipal de Música habría el cortejo interpretando sus marchas, seguida de las representaciones de las hermandades que se unían al dolor de la familia de las dos víctimas mortales en el accidente de tráfico ocurrido el pasado viernes 20 de junio mostrando crespones negros en sus varas o bien vistiendo de traje con corbata negra. A continuación desfilaban los niños de Primera Comunión con sus catequistas, rodeados de feligreses que acompañaban al Señor, el grupo de acólitos que incensaban el recorrido ante la custodia, bellamente engalanada con liliums blancos, anturios y rosas rojas y portada por padres de niños de Primera Comunión, custodia donde eran colocados también dos crespones negros en señal de luto y por último el Párroco y el Vicario Parroquial, acompañados por las autoridades civiles de Fuente Obejuna que cerraban el cortejo procesional.
La Eucaristía finalizaría una vez en el interior de la Parroquia “Ntra. Sra. del Castillo”, con la Bendición Final del Señor al pueblo mellariense.
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