Rafael
04-06-2014 10:21:42
No hay de qué, sr. Cabezas. A veces, sin pretenderlo, por prisas o desconocimiento, nos equivocamos....
Francisco Javier Cabezas
03-06-2014 17:17:34
Mis agradacimientos a Rafael por su información, la que yo no poseía a la hora de hacer el artículo ...
yo
02-06-2014 14:03:48
Rafal, usted que parece qque tiene mas datos ¿ sabe a quien pertenece el derecho de mantener el cem...
Rafael
04-06-2014 10:21:42
No hay de qué, sr. Cabezas. A veces, sin pretenderlo, por prisas o desconocimiento, nos equivocamos. Yo, desde luego, como usted, si hay alguien que me corrija con conocimiento de causa, encantado y agradecido.
Al comentario de abajo, no sé qué responderle. Si yo tenía los datos que expuse es porque me une amistad con quienes sufren la dejadez del cementerio. Hace muchísimos años que mi familia salió de allí y apenas si me doy una vuelta de horas cada x años, aprovechando mi paso hacia otro lugar.
Considero que tienen fácil saberlo: basta con que se informasen en su ayuntamiento, ¿no?
Francisco Javier Cabezas
03-06-2014 17:17:34
Mis agradacimientos a Rafael por su información, la que yo no poseía a la hora de hacer el artículo por lo que igualmente no es del todo correcto. Saludos.
yo
02-06-2014 14:03:48
Rafal, usted que parece qque tiene mas datos ¿ sabe a quien pertenece el derecho de mantener el cementerio?.
Rafal
31-05-2014 00:09:56
Permítame que le corrija, sr. Cabezas: exactamente, el desastre causado por los árboles caídos fue en el año 2010, a causa del temporal y porque jamás han sido podados ni cuidados, ya que pocos años después de ser plantados hubo cambio de régimen. En Infoguadiato.com se puede leer la noticia que fue publicada el 3 de marzo de 2010. Ahora, ha sido necesario cortar 2 árboles, pues eran los que quedaban,puesto que los otros ya habían caído por su propio peso en otros temporales. Estos cipreses eran enormes, demasiado para el poco terreno que abarca el camposanto. En 1997, a causa de otra noche de viento infernal, otro de los árboles cayó sobre un grupo de nichos destrozando un par de ellos completamente. Sus dueños tuvieron que sacar los restos de sus familiares y hacer nichos nuevos, pues nadie, ni pedáneo ni alcalde en aquella época se interesaron u ofrecieron su ayuda para arreglar aquel desaguisado.
El suelo es tierra y las raíces de los árboles son tan largas y gruesas que se meten dentro de los nichos y hacen pequeños montículos en el terreno; cuando llueve el terreno se vuelve un lodazal y todas las lápidas de los nichos a ras del suelo se ensucian de barro. Ya era hora que el Ayuntamiento -que somos todos- actuara más a fondo que aportar un par de cubos de pintura o un saco de cal para adecentar sus paredes exteriores para el día de Todos los Santos. Aun desde la distancia, se agradece. Lo máximo sería que, al volver a pisarlo, el terreno estuviera encementado.