El pasado día 7 de febrero la Alcaldesa de Villaviciosa, Pepi Soto, se reunió con Baldomero García Carrillo, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Pozoblanco, para tratar asuntos relacionados con la problemática actual del cultivo del olivar en pendiente.
En esta reunión mantenida en el despacho de la edil de Villaviciosa, se concretaron actuaciones conjuntas entre ambos municipios a través de las cuales poder solventar los problemas relativos a las ayudas que hasta ahora ha recibido el olivar en pendiente, que es aquel que mayoritariamente encontramos en la zona de los Pedroches y en Sierra Morena.
En el primer contacto mantenido entre administraciones en lo relativo a este tema, el Ministerio de Agricultura traspasó las competencias para la tramitación de las ayudas a este tipo de olivar a la Junta de Andalucía, la cual, desde entonces, posee la orden de viabilidad para la tramitación de ayudas económicas al olivar en pendiente, ayudas a través de las cuales, se podrían solventar gran parte de los problemas que este tipo de cultivo presenta en nuestra zona.
En los últimos años, la Junta de Andalucía ha mostrado sus reticencias y a comenzado a presentar problemas en lo referente a la tramitación de estas ayudas, sin embargo, dentro de sus competencias, transferidas desde el Ministerio de Agricultura, tiene la viabilidad para poder tramitarlas y concederlas a aquellos municipios que presenten más necesidades a la hora de la roturación de este tipo de olivar. A pesar de ello, la Junta de Andalucía se ha desentendido de este asunto, dejando al agricultor del olivar en pendiente con graves problemas de gestión y producción, hecho que se agrava al existir pocas comunidades autónomas que gestionen este tipo de ayudas y pocas las zonas de olivar en pendiente que las demanden.
A lo largo de este reunión, tanto Baldomero García como la Alcaldesa de Villaviciosa, Pepi Soto, departieron sobre las posibles soluciones ante este problema, que afecta a la gran parte de agricultores de olivar de sus municipios, soluciones que podrían ir encaminadas hacia la forma de tramitar las ayudas; una primera opción sería que estos tipos de ayudas fueran más directas hacia el agricultor, con el fin de disminuir en lo posible los tramites entre administraciones, o bien, otra posible solución, sería que las ayudas al olivar en pendiente fueran tramitadas a través de los Grupos de Desarrollo Rural.
Como conclusión, a la reunión mantenida entre ambos políticos, se reafirmaron en que la solución a este problema debe de recaer en la Junta de Andalucía, que es quien posee las competencias para la tramitación de las ayudas al sector del olivar en pendiente, aún así, desde ambos ayuntamientos se va a seguir trabajando para buscar las mejores y mayores soluciones posibles para los agricultores afectados de este sector.

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