10 de octubre de 2013 | Francisco Javier Cabezas

Comprobado el beneficio saludable de los niños bielorrusos acogidos en la comarca del Valle del Guadiato

LA ASOCIACIÓN MATRIOSKA- FONS MELLARIA, HA ACOGIDO ESTE VERANO A UN TOTAL DE 6 NIÑOS, CON EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 14 Y 8 AÑOS

Niños bielorrusos acogidos en la comarca del Guadiato
Niños bielorrusos acogidos en la comarca del Guadiato
Como viene siendo habitual, nuestro objetivo principal es alejar a estos pequeños del entorno donde viven para que tengan la oportunidad de ser niños durante un tiempo, sin temor a enfermar.
Con el fin de comprobar los beneficios que los niños pueden tener con este alejamiento de su entorno, este año, nuestra asociación ha solicitado al Instituto BELRAD de Minsk, Bielorrusia la medición de dos elementos radioactivos presentes en la zona de procedencia de los menores, la zona de Braguin. Estos elementos radioactivos son el CESIO 134 y el CESIO 137. Estas mediciones se realizaron en el aeropuerto de Minsk a la salida y a la llegada de los niños después de su estancia en Fuente Obejuna.
Aunque los niños vivan en la misma comarca (Braguin), los niveles de becquerelios varían de un niño a otro de Cs 134 y Cs 137.
La medición mayor es de 40 becquerelios por Kg de peso de una niña de 8 años antes de venir a España a 19 becquerelios por Kg de peso en una niña de 12 años.
La segunda medición hecha el día 14 de Agosto de 2013, después de la estancia en la comarca del Valle del Guadiato de estos niños bielorrusos de acogida, había disminuido desde el 50% de un niño de 14 años al 20 % de una niña de 10 años.
El objetivo de la Asociación al pedir al Instituto BELRAD de Bielorrusia datos sobre la radioactividad en los niños que nos visitan cada año, no era otro que comprobar la incidencia del Cesio 134 y Cesio 137 en su organismo, al mismo tiempo que constatar la importancia de la acogida para una mejora en su salud.
La disminución en los valores de Cesio, va directamente relacionada con el aumento de los valores de Potasio.
Al observar estos valores, el antes y el después de la acogida, podemos comprobar la importancia que tiene para estos niños la estancia en zonas limpias durante periodos de tiempo sucesivos. Dos de estos niños han venido durante 7 y 5 años respectivamente, y esto coincide con una disminución de la radioactividad en ambas anotaciones. Son niños sanos, pero que tienen en sus cuerpos un índice de radioactividad que, con el tiempo, les puede perjudicar su salud. Desde la asociación MATRIOSKA-FONS MELLARIA, les invitamos a que busquen en su comarca asociaciones que trabajen en la zona de Chernobil, para darles a estos niños un futuro sin enfermedad.
Para ponerse en contacto con nuestra asociación pueden hacerlo a través del email: matrioska.fonsmellaria@gmail.com
 
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