Hace 3 años, el pilar de Alcornocal, después de unos días de fuertes trombas de agua, quedó en estado muy lamentable. Ya estaba dejado de la mano de... bueno, ya sabemos ¿no?; pero lo increíble es que al día de hoy, "ninguna labor de limpieza del lugar, el cual, antaño con una imagen más acogedora, presenta una visión desoladora".
Es de una gran tristeza contemplar los pocos lugares que tiene la aldea para salvaguardar y respetar, en este estado de abandono sin que nadie levante la voz para que se adecenten.
¡Qué poca memoria y qué desagradecidos parecen los alcornoqueños! Ya no se acuerdan cuando era el caño de este pilar el que les llenaba sus cántaros de agua para beber; que en él sus bestias calmaban la sed; que en su arroyo las mujeres lavaban las ropas y las tendían al sol en los bardos de alrededor.
¡Con lo poco que supondría quitar esas piedras e hierbas que lo ocultan!
Y... si fuera solo este lugar... la fuente, al otro lado de la aldea, servía de la misma manera que el pilar a los alcornoqueños que vivían en la zona de arriba.
Hay más, bastante más lugares, calles y caminos, edificios y mobiliario público en Alcornocal que necesitan urgentemente reparación.
¿Podría ser que se empezara poquito a poco a partir del año nuevo? Ese es el deseo de muchos, pero las dudas pesan más que la ilusión.