Treinta y siete años han tardado en reunirse de forma festiva los nueve hermanos Santiago Holguín desde aquel 23 de agosto de 1975 que lo hicieran con motivo de las bodas conjuntas de sus hermanos Antonia y Paco, a los que vemos en la foto de entonces segunda y tercero por la derecha, junto a sus padres Francisco y Magdalena.
Treinta y siete años, en los que individualmente no han dejado de verse, pero no como ahora, que por fin han conseguido unificar “agendas”, dejar atrás compromisos propios y unir voluntades, para de esa forma, conseguir reunirse de nuevo en su pueblo natal, Peñarroya-Pueblonuevo, lugar del que salieron obligados por las circunstancias laborales.
Este momento, que seguro lo han vivido intensamente, lo han querido rubricar con una cena familiar en un restaurante de la localidad (ver foto), en la que los hermanos Santiago Holguín, sus parejas, hijos y nietos, han pasado un rato exclusivamente familiar, donde los recuerdos vividos entre ellos, con sus padres y demás seres queridos que por desgracia y por ley de vida ya no están, han aflorado y han sido los protagonistas a lo largo de la misma.
Queriendo dejar este momento plasmado para el recuerdo, ahí van en el mismo orden que la foto original de izquierda a derecha, los nombres y lugar de residencia actual de todos ellos, los hermanos Santiago Holguín al completo, faltando tan sólo sus padres, ya fallecidos, a los que han querido dedicar un recuerdo dejando sus sillas vacías:
Celia (Baena-Córdoba), Luisa (Puerto de Sagunto-Valencia), Pepi (Palma de Mallorca), Rafael (Peñarroya-Pueblonuevo-Córdoba), Rosario (Palma de Mallorca), Paco (Murcia), Antonia (Palma de Mallorca), Angelita y Conchi –sentada- (ambas Peñarroya-Pueblonuevo-Córdoba . En la foto antigua, a su lado, sentados, vemos también a sus padres, Francisco Santiago Jiménez y Magdalena Holguín Rivas.
Vaya para ellos mi más sincera felicitación y la de todos los que hacemos posible este medio de comunicación.
Todos recibieron un recordatorio del porqué deben juntarse más, el cual reproduzco textualmente…
¿Por qué tenemos que juntarnos más?
Porque mamá así nos lo decía y le gustaba mucho vernos a todos juntos, ni siquiera en su funeral pudimos hacerlo, por eso este encuentro debemos dedicárselo especialmente a ella.
Porque aunque cada uno tenemos nuestra forma de ser y pensar, todos conservamos el mismo gen que mamá nos dio, así como nos inculcó que nos quisiéramos todos y que nos interesáramos unos por otros, siempre respetándonos entre sí.
Porque los hermanos políticos a los que hemos acogido como un miembro más de esta gran familia, queremos que compartan con nosotros esta alegría de sentirnos todos juntos en estos encuentros.
Y porque es bonito recordar todas las cosas buenas y divertidas que pasamos cuando éramos pequeños. Todos tenemos en nuestra memoria sucesos y anécdotas graciosas que contar. Y dentro de las limitaciones que teníamos, mamá siempre procuraba, por su forma de ser, que siempre viéramos la parte positiva de los problemas que surgían.

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