La cementera Cosmos-Cimpor, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, o el empresario y político Rafael Gómez están entre "los principales candidatos", dado el número de propuestas recibidas que los respaldan, para hacerse con los Premios Atila 2012, que convoca anualmente la Asociación Ecologistas en Acción de Córdoba, para 'distinguir' a "aquellas personas o instituciones que destaquen por su labor destructiva del medio ambiente".
Según ha explicado a Europa Press el portavoz de Ecologistas en Acción en Córdoba, Juan Escribano, "la mayoría de las propuestas recibidas quieren que se premie a Cosmos, por su inestimable labor de contaminación del aire de Córdoba en todos estos años y por su terrible plan de quemar residuos peligrosos, para usarlos como combustible, a menos de 300 metros de viviendas y colegios".
Pero, según ha detallado Escribano, "también hay muchas que ven merecedor del galardón al alcalde y al que hasta hace poco era su delegado de Fiestas y Medio Ambiente, Rafael Jaén", y ahora delegado de Patrimonio Histórico y Naturaleza, precisamente "por quitarle prioridad a la protección del medio ambiente al mezclarlo con otros asuntos". Nieto también ha sido nominado "por seguir promocionando y subvencionando espectáculos de tortura animal y por permitir que las instalaciones cementeras sigan actuando en la ciudad, provocando contaminación y perjuicio para vecinas y vecinos".
También consideran buena parte de las propuestas presentadas que el empresario y, desde las pasadas elecciones municipales también político, Rafael Gómez, debería ser galardonado con los Premios Atila, "para que pague la multa que debe", de más de 20 millones de euros por construir sin licencia en suelo no urbanizable y de especial protección las llamadas naves de Colecor, "y para que quite la valla que rodea sus tres fincas en la Sierra de Córdoba".
Finalmente, entre los propuestos se incluyen igualmente la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, "por tener paralizado el proyecto de carril bici entre Carlos III y Rabanales (3,5 kilómetros), que podría conectar, no solo el campus universitario, sino también TecnoCórdoba y el Polígono de las Quemadas. Un proyecto adjudicado y con financiación que está estancado en la burocracia", la cual no impide, por el contrario, que la empresa municipal Sadeco recoja basura en las parcelaciones ilegales, motivo por el cual también está nominada para los Premios Atila.
Escribano ha recordado que estas propuestas se han presentado a través de la web 'http://www.ecologistasenaccioncordoba.org', y que ahora la votación de dichas candidaturas está abierta para cualquier ciudadano, en esa misma página de Internet, hasta el próximo 31 de mayo. Los ganadores se conocerán el próximo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.
20 AÑOS DE PREMIOS
Dicha conmemoración es la que llevó a Ecologistas en Acción de Córdoba a convocar por primera vez, hace ya 20 años y con periodicidad anual, sus Premios Atila, "con el objetivo de distinguir y denunciar a aquellas personas y entidades que hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente. Se trata de un acto simbólico que tiene por objeto la denuncia pública de las prácticas más dañinas sobre el medio ambiente en Córdoba", según ha subrayado Escribano.
El pasado año, mediante votación popular, se decidió otorgar el Premio Atila al Ayuntamiento de Córdoba y a la Junta de Andalucía, por el proyecto de construcción de la Ronda Norte de Córdoba; mientras que el Caballo de Atila (accésit) recayó en el Ayuntamiento de Belmez (Córdoba), por el proyecto de instalación de una incineradora a menos de 2,2 kilómetros del término municipal de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), en el Polígono Industrial del Antolín, "con el pretexto poco veraz de la creación de empleo".
Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tienen las dos categorías ya mencionadas: Atila y Caballo de Atila, y los nominados podrán participar en cualquiera de las secciones de que constan los premios: 'actuación más bárbara', 'tontería más destacable', 'mayor presunta malversación de fondos públicos o privados para la destrucción de la naturaleza' y 'mayor chapuza'.
En cualquier caso y según reflejan las bases de los Premios Atila 2012, "se tomarán como más meritorias aquellas actuaciones en las que concurran una o alguna de las siguientes figuras jurídicas: premeditación, alevosía, reiteración, nocturnidad, abuso de fuerza, asociación de 'falsos bienhechores', ignorancia manifiesta, utilización de fondos reservados, maquinación para alterar la verdad de las cosas, falta de pudor, vergüenza ajena y mala leche".

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