El que menos entraba en las quinielas ha sido al final el elegido para dirigir al Peñarroya C.F hasta final de temporada, se trata de Pepe Hueso.
Cuando todo apuntaba que Pedro Couñago sería el elegido, puesto que estaba comprometido y apalabrado con la directiva peñarriblense y a la espera que Pedrito aceptara la forma de pago poco fiable del Peñarroya, salta la noticia del fichaje de Hueso. Que menos que avisar a Couñago que habían contactado con otro entrenador, pues se ha enterado por todos menos por la directiva minera, aún ayer por la tarde noche estaba esperando la llamada del Presidente del club, Manuel Fernández, para plasmar el acuerdo al que habían llegado, no son formas de llevar unas negociaciones, pero viniendo de Fernández, cualquier cosa se espera.
Hueso retorna al equipo casi un año después, ya que fue cesado por la actual directiva en diciembre del año pasado tras encadenar una racha de diez derrotas consecutivas.
Hueso llegó al Peñarroya en la temporada 2008-2009, apadrinado por Agustin Navarro ante la negativa a continuar de Antonio Carnero, ese año colocó al equipo en la parte alta de la tabla, sería en la siguiente temporada donde consiguió el ascenso a Tercera División. La temporada pasada pese al buen inicio de campaña, las cosas no le fueron bien y esas diez derrotas seguidas provocaron su cese, ahora el asunto pinta mucho peor, pues a una súper escasa directiva se une no contar con la herencia recibida en la época pasada y no contar en sus filas con demasiados jugadores locales, ya que todos se encuentran dispersos en diferentes equipos por la ineficacia mostrada estas últimas temporadas.
Pepe Hueso tiene ante si un reto importante como es reorganizar todas las categorías, pues se muestran de forma independiente, incluso para el color de la vestimenta, y tener que llevar cada niño un balón de su propiedad para los entrenamientos, también deberá mejorar la imagen exterior del club, ya que está por los suelos ante los continuos impagos de su presidente, tratando de evadirse con la excusa de no adeudar nada a nadie “lo deberá el Peñarroya, yo no debo nada”, y por último unir a los desencantados socios, que bastante han soportado con el ir y venir de un presidente incapaz de convocar elecciones al termino de su mandato, y que basa su presencia en el club en cobrar los prestamos pendientes, algo que no hizo con su antecesor, ni con la carga de impagos que suma a su currículo como presidente.
Hueso podría dirigir el Peñarroya - Cabecense del próximo domingo, dónde el equipo local estrena equipación, indumentaria escogida en tierras sevillanas por la falta de crédito en zonas mas cercanas, información facilitada por personal del entorno deportivo.

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