En los últimos ocho años, el ayuntamiento aportaba para este tipo de obras el 5% de su coste, siendo satisfecho el resto por la Diputación, la Junta de Andalucía y el Gobierno del Estado. La Diputación había dispuesto al efecto que para las obras a ejecutar en los núcleos diseminados, el ayuntamiento aportaría como si se tratase de un municipio menor de 1.500 habitantes, es decir, el 5% del presupuesto.
Con la nueva norma que ha propuesto el grupo popular, que gobierna la Diputación, municipios de 5001 a 10.000 habitantes, como el nuestro, tendrán que pagar el 25% o el 35%, según el tipo de inversión de que se trate (antes se aportaba el 25% en todos los casos). Y en el caso de las obras a realizar en aldeas se contribuirá con la mitad, es decir, el 12,5 o el 17,5 %.
En el pleno municipal celebrado el 20 de octubre, el PSOE ha propuesto pedirle al gobierno de la Diputación que se mantenga ese porcentaje del 5% para las obras que se ejecuten en ellas… Y la alcaldesa se ha negado.
Se ha negado por no decir sí a la propuesta del PSOE. Como cree el ladrón que todos son de su condición, piensa que el PSOE lo plantea para hostigar al PP. Y también lo hace así por corporativismo partidario, pues un “cargo importante” del PP, como es ella, no puede admitir que su partido lo está haciendo mal. En vez de ser prudente, enterarse de los datos y sopesar lo que se le propone, vota sin reflexionar, esgrimiendo argumentos del “manual del buen PePero”, para justificar a su partido y devaluar a los socialistas.
Así, afirma que hace cuatro años el PSOE no consensuó los criterios con el PP. Falso, porque el 28 de noviembre de 2007, el Pleno de la Diputación aprobó por unanimidad las normas y directrices para la elaboración de los Planes y Programas Provinciales para el cuatrienio 2008/2011. Y el alcalde de Añora, entonces Viceportavoz del grupo provincial del PP, después de reconocer “que esta Diputación es modelo en cuanto a lo que es la ejecución de los Planes”, afirmó que “sí se ha hecho un esfuerzo por parte del Sr. Diputado para recoger alguna” de sus reivindicaciones, señalando varias cuestiones novedosas que “van a ser muy positivas”, lo que justificaba que su grupo votase a favor de las directrices y del anexo que recogía la cuantía económica correspondiente a cada ayuntamiento en esos cuatro años. Pese a ello, según Isabel Cabezas, el PP no los conoció, ni hizo sus aportaciones.
Dice también que ellos son muy transparentes, porque en este caso han dado participación y lo han acordado en el PSOE. Pues si es así, el PSOE de la Diputación actualmente sería tan ajeno como el PP a la realidad y las carencias de las aldeas y a las especiales necesidades de financiación que tienen los municipios de población dispersa. Y no tendremos ninguna pereza en exponerle, alto y claro, lo que nos perjudica su acuerdo. Exigimos que Isabel Cabezas haga lo mismo con su grupo.
Y manifiesta estar convencida de que con la nueva baremación nuestro municipio se beneficia, porque va a recibir mucho más. Pero no aclara que montante global nos corresponderá, ni contesta por qué se conforma con que el factor dispersión se valore solo con el 10% (en lugar el 20% que le planteamos), ni pone sobre la mesa si se tendrá en cuenta a todos los núcleos de población, que ha sido otra de sus cruzadas mediáticas durante años…
Lo cierto es que los malos-malísimos del PSOE, con el apoyo del PP, aprobaron más de 1.007.000 euros para nuestro municipio, en el periodo 2008-2011. Pues ojalá que los buenos-buenísimos del PP, con el voto favorable del PSOE, hayan aprobado dos millones para este cuatrienio, o tres millones, o cuatro… Pero el 12,5% o el 17,5% de la cantidad que sea siempre serán 2,5 o 3,5 veces el 5% que aportábamos para obras en las Aldeas, con gobierno socialistas en el Ayuntamiento y la Diputación.
Para no aturdirse con cifras y porcentajes que no quiere entender, la alcaldesa solo tiene que mantener su trayectoria de escatimar e impedir obras en las aldeas. Así se le simplifican las cosas: aportamos el 25% en todas y santas pascuas.

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