Una espléndida noche con luna llena de fondo y una temperatura inmejorable, pudieron disfrutar los doce participantes (once socios del club) que realizaron la Marcha Nocturna organizada por la Peña Ajierropartío. La actividad comenzó a las 10 de la noche saliendo desde Villaharta por la carretera de Pozoblanco hasta el Río Guadalbarbo. En estos primeros momentos, reagrupándose continuamente y bajando a una buena velocidad, el grupo se adaptaba a la oscuridad ya que sólo se contaba con dos linternas. Ya en el camino de los Murillos comenzaron las bromas y chistes que no acabaron hasta el final de la ruta. A mitad de camino, un poco antes de la parada para comer, se produce una avería mecánica grave que hizo que tuviéramos que llamar al coche escoba para recoger la bicicleta. En la espera tuvimos una visita breve e inesperada de la benemérita tras lo que continuó el buen ambiente animado por las risas contagiosas del Presi y de Mora y los chascarrillos o anécdotas contadas, como la de los ocho bocadillos que el Gaitero tenía preparados para ir a subir el Veleta. De nuevo en marcha, todos se abrigan para la bajada hasta el río. En el último tramo, todo de subida, el grupo se fragmenta en dos y se disfruta del sonido nocturno del campo.

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