Tras los distintos enfrentamientos entre los propietarios de los terrenos en los que se encuentra ubicada la ermita de San Bernardino y los miembros de la Hermandad, al final, y como mal menor, se pudo celebrar la misa en honor al santo, pero sin poder llevar a cabo la procesión de la imagen por los alrededores de la ermita, como se viene haciendo año tras año.
El hermano mayor de la Hermandad de San Bernardino, José Sánchez, señaló que todo empezó hace unas semanas, momento en el que como cada año, antes de la romería adecentan la ermita y los alrededores, al llegar al recinto comprobaron que habían cambiado la cerradura y que no podían acceder.
Los miembros de la hermandad, se reunieron con los nuevos propietarios para ver qué había ocurrido, encontrándose con la propuesta de éstos de que le vendía los 50.000 metros que ocupa la zona donde se encuentra la ermita y una carpa donde se reúnen los romeros. La hermandad decidió hacer efectiva la compra, pero días después se encontraron con la decisión de los propietarios del terreno que sólo vendían toda la finca y que no enajenaban ninguna parcela.
Todo esto desembocó en un malestar, y los miembro de la hermandad junto a otro grupo de personas se presentaban en la mañana de ayer para por lo menos celebrar la misa, dispuestos a romper la puerta si era preciso.
Al final la puerta estaba abierta y se puedo celebrar la misa, pero con el malestar de todos los romeros que no pudieron sacar la imagen en procesión.
Sánchez indicó que en las próximos días van a mantener una nueva reunión con los propietarios de la finca para intentar llegar a un acuerdo y que esta situación no se vuelva a repetir.
Esta es la primera vez en los últimos veinte años que San Bernardino no sale en procesión, con el malestar y las lágrimas de muchos de los romeros, que veían como no podían portar a hombros al santo.

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