II Ruta Ategua-Villa de Espejo
José Bueno se impone a Espinosa en Espejo, nuestro atleta Antonio Bernardino entra cuarto con un importante crono.
En la mañana del domingo 18, bajo un sol espléndido y una temperatura casi veraniega se ha desarrollado el II Cross Ategua-Villa de Espejo, con una prueba reina de
Maratón de los Artesanos
Pedro José Hernández se impone y el peñarriblense Antonio Bernardino entró segundo
Con un día espléndido y gran animación en la salida situada en el pabellón municipal de deportes de Torrejoncillo, 87 corredores partieron el pasado domingo rumbo a Portezuelo, primer control de paso de la carrera.
Un primer grupo comandado por el torrejoncillano Pedro José Hernández, acompañado del resto de favoritos y de un numeroso grupo de atletas portugueses tomaba la cabeza de carrera en torno al kilómetro 5.
Tras estos kilómetros de tanteo entre los atletas (algunos se retaban por primera vez), el atleta local aprovechaba la cuesta del molino (km 9) para pegar un estirón que le haría tomar la cabeza de carrera en solitario. Le seguían el cordobés Antonio Bernardino y el madrileño Juan Antonio Alegre.
Las altas temperaturas que estarían presentes toda la mañana (cerca de 30 grados) comenzaron a hacer estragos en los participantes y fueron 3 los atletas que se retiraban al llegar a
La carrera discurría por el bello paraje del Castillo de Portezuelo, al cual accedían por una vereda de una extrema dureza que une la localidad con el mismo, para posteriormente tener que discurrir por el interior hasta salir por el arco de entrada.
Comenzaba aquí la parte técnica de la carrera, puesto que tras el Castillo debían descender por un cortafuegos denominado como "criminal" por algunos de los corredores para retomar el camino.
El paso por la zona de los olivares y horcones, mostraba un momento íntimo entre los corredores y la naturaleza hasta llegar al avituallamiento de "Camorra" dónde Pedro José llegaba ya con varios minutos de ventaja sobre el resto.
Poco a poco la carrera se estiraba como un chicle, a la vez que se complicaba por la cresta del Pico de
Tras un descenso pronunciado, un nuevo ascenso y descenso por por cortafuegos, la vista nos ofrecía un bonito enclave con el Monasterio del Palancar y el pequeño pueblo de Pedroso de Acím, dónde Pedro José sacaba ya a su inmediato perseguidor, el cordobés Antonio Bernardino, 13 minutos de ventaja.
La dureza de la prueba se hizo patente en este punto, en el que algunos corredores iban a terminar la carrera, dada la novedad de este año de poder realizar el recorrido hasta el Km. 25, que corresponde con Pedroso de Acím.
Lo que no estaba previsto era que aumentara considerablemente los atletas que abandonaran en el Km. 25, más allá de los previstos, siendo un total de 24.
Llegaba el momento crítico de la carrera con asistencias y evacuaciones que hicieron redoblar esfuerzos a la organización en coordinación con Cruz Roja que tuvo mucho trabajo que realizar.
Mientras Pedro José "engullía" kilómetros a pasos agigantados por el pinar del Pedroso y enfilaba los últimos kilómetros en solitario, aumentando la ventaja que terminaría siendo de 17 minutos sobre su compañero de equipo, el Cordobés Antonio Bernardino Cordero y de 18 minutos sobre el madrileño Juan Antonio Alegre "Chinotto". El campeón local cruzaba la meta con un tiempo de 2:57:53 entre el regocijo de sus paisanos.
.