La fiesta de la Candelaria se celebra cada día dos de Febrero, pero desde hace algunos años se traslada al fin de semana más próximo a este día, siendo cada vez más numerosas el número de candelas que se encienden por los alrededores de la localidad, en torno a las cuales los vecinos comparten un rato de charla y es momento ideal para probar los chorizos y morcillas de las matanzas caseras, que mejor manera que comerlos a la brasa de estos ascuas y acompañados de una bota con un buen vino. Este año han llegado casi a la quincena las candelarias en nuestro pueblo. Días anteriores los chavales acarrean ramajes, maderos y todo lo que encuentran a su paso compitiendo entre sí a ver quién hace una pira más alta. A partir de las ocho y media o nueve de la noche comienza el encendido de los candelorios de cada vecindad. La mañana del siguiente domingo, en este caso la del 6 de febrero, se realiza una procesión a las doce de la mañana con la imagen barroca de Ntra. Sra. del Rosario realizando un pequeño recorrido, saliendo por la puerta del Evangelio y entrando por la de la Epístola. Esta imagen ya desde antiguo procesionaba el día de la Candelaria y se recuperó esta tradición por mediación de Don Carmelo María Santana Santana durante sus años de sacerdocio en nuestra Parroquia. Son muchos los mellarienses que se unen a esta celebración portando velas acompañando el recorrido. Según los mayores del lugar, si las velas se apagan, se dice que implora, y que va a continuar un invierno duro, por el contrario si no implora, o sea si no se apagan, la primavera está a las puertas de la esquina. Desde hacía varios años no disfrutábamos de un día tan soleado en esta celebración.
Al término de la homilía pronunciada por Don Juan Laguna Navarro, estaban llamados a la presentación a la Virgen María 27 niños que habían sido bautizados durante el último año acompañados por sus padres. Estos niños pasan a ser hermanos honoríficos de la Hermandad de Gloria de Ntra. Sra. de Gracia, patrona de Fuente Obejuna, hermandad encargada de organizar estos actos en honor a la Candelaria cada febrero.
Estos niños a su vez pasarán uno de los días de la Solemne Novena que se celebra en honor a la Patrona bajo su manto, quedando éstos siempre cobijados y protegidos por el manto de su Madre de Gracia de todo mal.

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