Operarios municipales han comenzado con la plantación de cipreses en el cementerio de San Jorge situado en el distrito de Pueblonuevo.
Esta es la medida que anunció el Ayuntamiento peñarriblense el pasado mes de noviembre tras llevar a cabo la tala de casi un centenar de eucaliptos, dieciséis en el cementerio de San Jorge y setenta y ocho en el de la Virgen del Rosario del distrito de Peñarroya.
Además en las inmediaciones del campo santo de San Jorge se ha procedido a remodelar el acerado y el asfaltado de la vía de acceso que llevaba cortado desde inicios del pasado mes de diciembre.
Una vez que finalicen las tareas en este cementerio comenzarán en el del distrito de Peñarroya.
La respuesta del equipo de gobierno a esta actuación ha sido que estos árboles estaban provocando daños en la calzada, abombando el pavimento, con lo que se intentaba justificar la actuación.
Tanto los ecologistas como los ciudadanos no aceptan estas explicaciones y aseguran que estos árboles no provocaban ningún tipo de daño ni inconvenientes para los vecinos, por lo que consideran esta actuación como un “crimen contra la naturaleza”.
Los grupos ecologistas manifestaron que el equipo de gobierno podría haber incurrido en una “ilegalidad”, en el caso de haber arrancado los árboles sin que hubiera una ordenanza municipal que lo permitiera y sin que se hubieran autorizado en sesión plenaria, cosa, que tras haber consultado con representantes de la oposición no se ha producido”.
Muchas de las personas que acuden con asiduidad a los dos campos santos, señalaban que estos árboles han estado ahí siempre y forman parte de nuestras vidas, y que es una pena que hayan decidido arrancarlos.

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